Las obras que anunció el alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez Morales el día del cumpleaños número 128 de la ciudad, no dejan de ser muy importantes, pero es necesario concentrarse en aquellas que son posibles durante lo que queda de su mandato.

Por ejemplo, hay que descartar la avenida del Río, tramo entre Arenales, calles 50, pasando por el borde del río Quindío, en el parque La Secreta, hasta el puente La Florida. Mucho cuento será que, por lo menos, queden listos los diseños y estudios respectivos. También, el alcalde debería de preocuparse mucho más en terminar las obras proyectadas en el plan de Valorización, que en pensar en nuevas obras que, seguramente no podrá ejecutar.

Pero, si se va a empeñar en dejar su huella en algunas obras, bueno es pensar en cuáles son las esenciales. Hay que concentrar la mirada en la zona central, donde el trancón ha cedido, pero persiste en algunos puntos neurálgicos. Es necesario pensar y diseñar por lo menos cuatro nuevos deprimidos, que pueden realizarse con dineros que no necesariamente provengan de la contribución de Valorización, como los recursos del crédito, cuyo proyecto de endeudamiento ha sido presentado al concejo municipal.

Como lo dijimos hace unas semanas, esos cuatro deprimidos se podrían hacer en el cruce de Bomberos, en el norte, sobre la carrera 19; en el cruce de El Bosque, en la calle 21 con carrera 23; el trancón que había en el parque de La Constitución, se ha trasladado para el cruce de la calle 26 con carrera 17, donde es necesario pensar en otro deprimido o en una solución similar. Y, por último, una obra que no es del centro, pero también ayudaría mucho a la descongestión, en la salida del barrio Las Acacias, calle 48 con carrera 19.

Estos deprimidos podrían valer $50.000 millones, que pueden obtenerse en empeño conjunto con el gobierno departamental, a través de regalías, por un lado, y con los dos empréstitos que gestionan los dos mandatarios: gobernador y alcalde. El alcalde pidió permiso de endeudamiento por $73.000 millones, dinero suficiente para realizar estas obras.

En el plan de obras que presentó el alcalde el 14 de octubre último se describen muchos frentes, incluso se da una cifra que parece astronómica para Armenia, $250.000 millones en inversiones para estas ejecuciones. Ojalá se puedan materializar, lo que sería ideal para la ciudad. Sin embargo, creemos que es necesario, como queda dicho arriba, concentrarse en lo que se puede ejecutar, con los plazos que se tienen, y que son muy necesarias, como los 4 deprimidos de los que hablamos arriba.

Ah, y lo que sí esperamos todos los armenios es que estas nuevas obras se hagan con total y absoluta transparencia.