El alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez Morales aceptó reunirse con los constructores del Quindío, para analizar los decretos que derogaron las normas de crecimiento en altura en la ciudad, el llamado aprovechamiento por edificios de más de 3, 5 y 15 pisos, según las zonas, además de las compensaciones en dinero por los espacios públicos que deberían cederle al municipio.

La reunión quedó planeada para este viernes a partir de las cuatro de la tarde en el despacho del alcalde y se recibirán solo a los cinco firmantes de la carta: César Augusto Mejía Urrea, presidente de Camacol; Uriel Orjuela Ospina, presidente de la Sociedad de Ingenieros del Quindío; Rigoberto Rodríguez Ruiz, presidente de la Sociedad de Arquitectos; César Augusto Londoño Ramírez, presidente de la Lonja de Propiedad Raíz, y Blanca Luz Patiño Buitrago, representante de la Iniciativa Clúster de la Construcción y la Competitividad del Quindío.

Los cinco gremios de la construcción de Armenia enviaron el pasado 22 de diciembre, una carta al alcalde donde se oponen a la derogatoria del decreto 064 de 2013 y dicen que no se puede desconocer la norma sismo-resistente nacional NSR 10, que contiene los elementos de geotecnia e ingeniería que ha dado respuesta a los problemas de fallas geológicas y alta incidencia sísmica en la ciudad.

En esa misma carta, los gremios de la construcción sostienen que los desarrollos constructivos realizados en virtud del Plan de Ordenamiento Territorial vigente y de los decretos expedidos con fundamento en estos y en la ley, se hicieron bajo el principio de la confianza legítima que inspira para todo ciudadano el Estado, es decir, el municipio. En ese sentido, argumentan:  “Por eso no compartimos la afirmación del alcalde: …’no quiero permitir que se siga construyendo de manera irresponsable en la avenida Centenario.’ ”. Y dicen los constructores: “Las obras que se han desarrollado en la avenida Centenario obedecieron a la normativa existente”.

Seguidamente afirman: “Si los decretos derogados fueron irregulares o defectuosos, la irresponsabilidad fue de los funcionarios públicos que los emitieron, no de los empresarios que desarrollan su actividad profesional basados en ellos”. Y proponen en este comunicado: “Demandamos que las normas municipales que se expidan –decretos, resoluciones y circulares- posean los máximos estándares de calidad, puesto que la inversión privada no resiste que las reglas de juego se cambien constantemente como ha ocurrido en las últimas semanas, fruto de derogatorias, modificaciones, suspensiones provisionales o nulidades”.

En la reunión de mañana, los dirigentes de los gremios de la construcción le explicarán al alcalde que en Armenia se aplican las normas nacionales que prevén riesgos y amenazas sísmicas. “Frente a la construcción en altura y construcción en ladera es importante considerar los estudios específicos, sobre riesgos y amenazas sobre el territorio, así como la norma NSR10 vigente en Colombia, que contiene los parámetros, la normativa técnica y los estándares adecuados para hacer de la construcción una actividad responsable. Por ello, acatar la citada norma, permite tanto el desarrollo en altura como la construcción en ladera, sin poner en riesgo las obras ni la vida de las personas que las habitan”, expondrán los constructores ante la primera autoridad del municipio.

Una de las peticiones que le harán los constructores al alcalde es que en la expedición de futuros decretos se involucren elementos paisajísticos, aspectos de movilidad y ambientales, que contribuyan al equilibrio entre estos y la calidad de vida de los ciudadanos.

También le pedirán al alcalde incentivar el crecimiento en altura en algunas zonas de la ciudad como lo establece la ley 388 del 97 y los lineamientos del POT vigente que propende por una ciudad compacta. Le dirán que esa construcción en altura puede ser en algunas zonas de la ciudad como los corredores de las carreras 18, 19 y 20, parque Uribe, entre otros, que tienen ya construida una buena parte de su infraestructura y equipamiento.

También le mostrarán al alcalde el estudio sobre la parálisis del sector, que desde tiempo atrás han querido presentarle oficialmente al mandatario local. En este estudio realizado por Camacol seccional Armenia se muestra la parálisis de la construcción y sus consecuencias económicas y sociales, tras las demandas a los artículos del POT de Armenia. Expresarán los constructores su preocupación frente a los efectos que se están generando, en especial en cuanto al empleo, pérdida de capacidad competitiva de las empresas y frente a la imagen de la ciudad como territorio favorable para la inversión.