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Editorial  |  18 abril de 2018  |  12:00 AM

No le mientan más a los niños

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Son 8 millones de estudiantes que aprenden con el mejor maestro, el ejemplo.

El anuncio del paro nacional del magisterio de 48 horas programado por la Federación Colombia de Educadores para el 9 y 10 de mayo deja mucho que pensar sobre las noticias generadas desde la presidencia de la República, ministerio de Educación y secretarías de Educación departamental y municipal.

Quién les está mintiendo a los más de 8 millones de estudiantes, niños del sector oficial que se quedarán sin clase esas 48 horas, es la ministra de educación. Mientras Fecode determina el cese de actividades y amenaza con un paro indefinido por el incumplimiento del gobienro nacional en temas relacionados con incrementos salariales y la salud de los educadores y sus familias, la ministra de Educación Yaneth Giha Tovar sigue insistiendo en que se viene cumpliendo con los puntos acordados para levantar el paro que generó 37 días sin clases en el 2017.

El gobierno nacional posee dos armas infames para defender su "calidad de educación". Una de ellas es la mentira, porque si le estuviera cumpliendo a los maestros con lo acordado estos no tendrían fundamentos para reclamar lo que supuestamente ya les están dando. No es lógico que los maestros se escuden en la mentira para reclamar sus derechos.

La segunda, es la más terrible. Utiliza a los mismos estudiantes para conmover el corazón de los colombianos y hacer aparecer a los educadores como los malos del paseo: "La ministra reiteró su llamado a los profesores para que no vulneren el derecho esencial de la educación, ya que serían 8 millones de niños que estarían por fuera de las aulas de clase".

Uno de los puntos acordados para el levantamiento del paro de 2017 fue las garantías para la implementación de la jornada única, programa que en varios colegios de Armenia y el Quindío se viene adelantando sin los requisitos exigidos por el decreto 501 del 30 de marzo de 2016, en una clara violación a la ley y donde solo se persiguen los beneficios económicos del programa.

A los niños les vienen mintiendo las autoridades desde el mismo comienzo de año escolar. Los estudiantes empiezan clases con la esperanza de un almuerzo o un refrigerio prometido para febrero, luego para marzo, después para abril y ahora para mayo. No le mientan más a los niños, no le mientan más a los padres de familia.

No le mientan a los niños gritando a los cuatro vientos que van a instaurar el Programa de Alimetación Escolar y que aún sin empezar anuncian que "para el próximo año se realizan los ajustes desde ya para que no se presente la tardanza del presente 2018" -abril 10 sesión en el concejo municipal-.

No le mientan más a los niños, no le mientan más a la comunidad educativa con arreglos de "pañitos de agua tibia" en los colegios, cuando lo que necesitan en realidad son cambios totales en sus estructuras porque muchos establecimientos, por su deterioro, representan en la actualidad un peligro para la comunidad educativa en general, mientras que se anuncia la construcción de nuevos colegios.

No le mientan más a los niños, son 8 millones de estudiantes que aprenden con el mejor maestro, el ejemplo.

 

 

 

 

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