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Columnistas  |  22 abril de 2018  |  12:00 AM |  Escrito por: José Soto Giraldo

Estadios

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José Soto Giraldo

Fútbol y arquitectura y exactamente en ese orden porque primero fue uno y luego la otra. Fútbol y arquitectura ¿dónde se unen?, en un evento un día cualquiera en que descubres que tienen relación. Un evento en un escenario imponente, la final de la Copa del Mundo, la semifinal de la Uefa Champions League en el Bayern Arena en el partido de ida y en el “viejo” Santiago Bernabéu en la vuelta.

La arquitectura para el fútbol ha cambiado mucho. Los nuevos estadios o arena -cuando son totalmente cubiertos, incluida la cancha- son edificios totalmente concebidos para el espectáculo y todo es todo. Con una tendencia muy marcada hacia el espectáculo del lujo, de celebreties y demás parafernalia que se mueve alrededor del fútbol. Palcos VIP’s, vestuarios convertidos en una mezcla de gym - spa y cambiadores de boutique.

En casi la totalidad de los casos, estos nuevos Estadios tienen más vida y generan más ingresos mientras no se juega, que en los partidos de la liga. Hay tours para conocer la historia del club, sus trofeos, sus estrellas, sus momentos de gloria. Genera millonarios ingresos aportados por sus seguidores a través de entradas a sus museos, los suvenires, las camisetas. Hábidos de fotos que den testimonio de su fidelidad y amor por el club, pagan y pagan por cada producto que los relacione con el club de sus amores.

El lujo está materializado mediante la creación de ambientes caracterizados por la combinación “minimalista” de acero inoxidable, cristal y madera, todo muy Higth Tech, vanguardia.

Hoy es un lujo asistir a los grandes eventos del fútbol, pero por fortuna, el espectáculo no acaba en el estadio. La televisión y las retransmisiones en plazas y coliseos crean otros ambientes en otros escenarios: bares, salas de televisión, las vitrinas de los almacenes; donde las opciones son otras, por ejemplo la oscuridad, en contraste con la impecable luminosidad del terreno de juego. La oscuridad contribuye a centrar la atención en el único punto de luz, la pantalla o las pantallas para facilitar la movilidad del espectador, mientras bebe alcohol y grita gol.

La parafernalia es todo, absolutamente todo lo que hace parte del fútbol pero no es fútbol, no es únicamente la parte más extravagante, es todo. Y los ejemplos utilizados para describir la parafernalia del fútbol no son los únicos, son todas las derivaciones existentes del espectáculo más grande del mundo.

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