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Judicial  |  22 abril de 2018  |  12:00 AM |  Escrito por: Rubiela Tapazco Arenas

Otra cara del proceso por corrupción en el manejo de los recursos de Valorización

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La desconfianza, la rabia y el malestar son las emociones despertadas entre la comunidad del Quindío tras el escándalo destapado por la Fiscalía General de la Nación al capturar a un grupo de personas que ocuparon importantes cargos en el gobierno y sacaron provecho de los dineros públicos en beneficio personal o de terceros, como lo afirmó el propio fiscal general Néstor Humberto Martínez en una extensa rueda de prensa desde esta capital.

En todos los corrillos en Armenia y el Quindío no se habla de otra cosa que de la corrupción a la que se ha llegado en la región, la Fiscalía señaló a la exalcaldesa de Armenia Luz Piedad Valencia Franco, a su esposo Francisco Valencia y a cinco exfuncionarios de la anterior administración como criminales y ellos han sido sometidos al escarnio público, la sanción social no ha sido poca, todos los medios de comunicación locales, regionales y nacionales han dedicado espacio al escándalo originado en el Quindío.

En la plaza Bolívar, Gloria una vendedora de tinto quiere que todos ellos se pudran en la cárcel, así lo expresó con rabia, mientras que chucho un hombre dedicado a embellecer calzado no se ahorró epítetos para insultar a quienes hacen parte de esta denuncia.

Las redes sociales han sido también el escenario para que miles de personas expresen su indignación con lo descubierto por la Fiscalía en Armenia, las audiencias han sido seguidas en todo el país y los comentarios son duros frente a la corrupción investigada por La Fiscalía.

Son muchos los que se frotan las manos y expresan su felicidad por lo que está sucediendo en la región, mientras que otros prefieren esperar con calma a que los jueces den la última palabra.

También hay quienes consideran que aquí no se ha dicho todo, que falta mucho hilo de la madeja por desenredar, este es un caso en el que las autoridades y la comunidad estarán ocupadas por mucho tiempo.

Los abogados defensores han dado a conocer sus argumentos en esta primera fase después de las capturas y será la juez la encargada de tomar las primeras decisiones que seguirán dando de qué hablar.

Mientras tanto dentro de la sala de audiencias el ambiente es pesado, la tensión es evidente, los familiares de los acusados están tristes, lloran se apegan a las oraciones y esperan horas enteras por una noticia que sea buena sin que esto suceda.

Dentro del estrado la juez impone su autoridad, es observadora, escribe, no pierde detalle y por nada del mundo permite que alguno de los intervinientes se tome ventajas, se nota que sabe, es estudiosa, experimentada y puntual en sus planteamientos.

Al frente dos jóvenes mujeres de la Fiscalía están cargadas de carpetas con documentos que sustentan la inferencia razonable de autoría de los capturados, ellas las revisan y argumentan, hablan con vehemencia horas y horas, acusan, califican, señalan y solicitan que se reconozca la responsabilidad de los capturados en muchas presuntas conductas delictivas.

Han contado con el reconocimiento a su trabajo y profesionalismo por parte de la bancada de la defensa y también han sido blanco de críticas, eso es lo normal en este tipo de diligencias, dicen algunos de sus colegas en los pasillos del palacio de justicia.

Los imputados que llevan varias semanas capturados, están demacrados, se les nota la tristeza en sus rostros, han llorado, duermen poco, sin hablar muestran que están pasando por la peor crisis de sus vidas, algunos se ven derrotados, sin esperanzas y otros esbozan una sonrisa a sus seres queridos que llenan el auditorio a mañana y tarde cada día, Luz Piedad Valencia se aferra a su camándula, al escapulario y a una estampita, cierra los ojos por momentos, respira profundo y escucha.

Qué situación más dura dicen madres, esposas, hermanas, papás y amigos en los momentos de receso, los periodistas están pendientes de las frases y datos de quienes intervienen, trabajan sin descaso también.

En las afueras del edificio donde se administra justicia en Armenia, esperan muchas personas, son amigos de los acusados que no pudieron ingresar, mandan razones especialmente saludos a Luz Piedad Valencia, esa mujer que fue su alcaldesa y ahora se le vino el mundo encima y hay que acompañar a como dé lugar, llueva, truene o relampaguee, dice Yaneth una líder popular que con sus amigos mantiene la esperanza de que su jefe saldrá avante de todo esto.

 

 

 

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