Niños en jaulas en la tierra de los libres y del sueño americano, donde una pérfida derecha en cabeza de Trump y el partido Republicano, se propuso atrasar las libertades civiles y los derechos humanos, devuelta al Macartismo. Con la sutil diferencia de tener a Rusia ahora como aliado y espía. Cómo da vueltas la vida.

Ahora unos cuantos colombianos se pasean groseros y vivos en el Mundial, insultando japonesas y contrabandeando trago-¿viveza paisa o malicia indígena? La indignación nacional no para. Como es posible que medio Colombia se indigne por un par de idiotas en Rusia y no pongan el grito en el cielo ante el continuo robo a nuestra Colombia y cada uno de sus escándalos semanales. Si no se cae Hidroituango -como fue pronosticado por un grupo de especialistas hace años- pues matan a otro líder social, precisamente río abajo en Ituango, descansa en paz Francisco José Guerra, que fiel a su apellido, se la dio al establecimiento malvado que finalmente se cobró con su vida. Silencio total.

Pero qué podemos esperar de una sociedad que impotente ve como un ladrón de cuello blanco, preso en su casa por el desfalco a -ponga acá el nombre que quiera- en este caso Reficar, trabaje para Ecopetrol desde su casa, ganándose 54 millones de pesos al mes, y eso que estaba preso en su casa. Sociedad que por el contrario hace caso omiso a otro desastre ambiental, ahora en el río Magdalena. Gracias Ecopetrol. Otro pozo de Lizama. ¿Lizama qué? El pueblo ya lo olvidó o nunca lo supo, mirando noticias sesgadas en RCN y Caracol o cualquier medio del cual sea dueño Ardila Lulle. Nuestro otro amo y señor, un poco menos mafioso que el innombrable, pero peor de corrupto -no quiero ni hablar de las pruebas con niños wayúu y su nueva nutrí-bebida- pero apuesto a que usted no lo sabía, o se le olvido. Al fin y al cabo por acá no vemos niños indígenas desnutridos. Nivel de amnesia máximo, los más bajos en el escalafón social, niños, indígenas, pobres. Indolencia absoluta.

Parece que se saldrán con la suya los constructores de las torres Acuarela en Cartagena, ese esperpento en plena zona histórica con todos los chanchullos del mundo, promocionado como vivienda de interés social, tendrá helipuertos, si señores, helipuertos. Espero que no se caigan como el Blass de Lezo, o el Space en Medellín, o el puente Chirajara. ¿Chira qué? ya ni es memoria en el olvido.

Colombia no perdió una oportunidad de salirse del atraso, de no ser el tercer país más desigual y el sexto más ignorante. Las cosas pasan por una razón, veremos cómo el presidente Duque, capotea este vendaval, causado principalmente por las políticas adoptadas por el uribismo, y de las cuales ahora vemos los frutos. Toda una Colombia robada, los ricos más ricos, los pobres más pobres, y ninguna infraestructura o mejoramiento social. Eterno túnel sin fin. Como el de La Línea.

Se perfila una nueva Colombia, en manos de los mismos de siempre, que empezó congelando la JEP, haciendo fracking en la laguna del Tota -que curiosamente en su mayoría votó por Duque- ¿Es esto el síndrome de Estocolmo? O el de una esposa masoquista que llena de morados y sangrando, todavía cree que su abusador la ama.

Van a ser unos años difíciles para las libertades civiles en Colombia. Nos reíamos de Trump, miren cuánto daño le hace al mundo, ya ni los niños importan, o acaso nunca. Solo devolver a el mundo a una política neoliberal extraccionista y proteccionista, muy parecida a la economía naranja del nuevo presidente. Un mundo donde oligopolios y mega-ricos serán dueños el mundo. Un obsceno mundo de hambre y miseria.

Un gobierno autoritario que controle las cortes, no tendrá quien lo controle. Y aunque algunos crímenes que involucran a Uribe Vélez fueron declarados como de lesa humanidad -no prescriben- muchos serán engavetados y desaparecidos. Los demonios no dejan dormir a Uribe Vélez, sus culpas son muy grandes, y aunque capaz de racionalizar su actuar, su culpable mente cristiana lo traiciona. Bajo su sonrisa socarrona se esconde el miedo. Aunque la sociedad ya lo juzgó, para bien o para mal, las cortes no expiarán su alma.

El periódico alemán Bild dice “Iván Duque, el nuevo presidente de Colombia, es considerado la marioneta de Uribe” y les recomiendo leer del New York Times “Un triunfo para espantar los miedos” del 18 de junio. Leer prensa sin sesgo debería ser un derecho, poder ver una entrevista sin la pedantería de Luis Carlos Vélez o la lambonería de Gurisatti. Es bueno saber cómo los medios internacionales nos ven, ellos no lo hacen con vísceras compradas.

Éxitos para el presidente Duque, desearlo de otra manera sería autosabotaje.

Yo amo a Colombia, tengo memoria. ¿Y usted?