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Editorial  |  28 octubre de 2017  |  12:00 AM

Apoyo total al alcalde frente a los ambulantes

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Todos los armenios debemos cerrar filas alrededor del alcalde Carlos Mario Álvarez en la cruzada general de despejar calles y andenes de los vendedores ambulantes, toda vez que se ha hecho una enorme inversión para que se reubiquen en un centro comercial, con muy buenas condiciones locativas y en todo el centro de la ciudad.

No más tolerancia con estos vendedores que por años han ocupado andenes y calles del centro, provocando incomodidades y apropiándose de un bien público, un bien de todos los ciudadanos. Las calles y los andenes no pueden estar privatizados, son bienes colectivos y hay que defender su desalojo, en acción que se ha realizado por parte de la alcaldía y la policía con el acompañamiento del Ejército nacional.

Durante muchos años hemos reclamado mano dura, fortaleza del gobierno, intervención policial para el cumplimiento de la ley, el mandato judicial que le dijo al alcalde que debía de reubicar los vendedores, despejar las calles y andenes, porque estos son para el goce de los ciudadanos en su totalidad, y no para unos pocos. Y ahora que el alcalde se ha comprometido en este propósito, debe de recibir el apoyo de todos los armenios.

Hemos dicho que se deben reubicar todos, no dejar a ninguno en estos lugares, porque eso crea inequidad y malestar para los vendedores, pues los que ya están en el centro comercial ven con desconfianza que a otros compañeros de labores los dejen en las calles, tal vez con mejores posibilidades de ventas. Eso no debe existir y el gobierno debe hacer todos los esfuerzos posibles para que ninguno esté en la calle, para que todos se ubiquen en el Centro Comercial Armenia.

La toma a la fuerza del edificio del palacio municipal por parte de algunos vendedores, realizada ayer antes del mediodía, fue un acto grotesco, dirigido por azuzadores profesionales que ya adentro provocaron destrucción de algunos elementos, lo que obligó a la fuerza pública a intervenir y utilizar gases lacrimógenos para controlar la situación.

No estamos de acuerdo con las vías de hecho, con la toma de edificaciones públicas, con el uso de la violencia como método de presión, como lo hicieron ayer los vendedores ambulantes. Tampoco nos gusta que la fuerza pública tenga que acudir al uso de sus bolillos y los gases lacrimógenos para controlar a los manifestantes, pero también reconocemos que existen momentos especiales de amenaza y peligro que amerita este tipo de defensa.

Nos gusta que el alcalde no se deje intimidar. La declaración que dio anoche (Ver vídeo publicado en esta edición) en compañía de los comandantes de la Policía y el Ejército es una muestra de su firmeza, de su autoridad para actuar contra quienes desean subvertir el orden en la ciudad.

Si hay necesidad, señor alcalde, de militarizar el centro de la ciudad, de proteger a los ciudadanos, a los comerciantes organizados y de obligar a los ambulantes para que ocupen el Centro Comercial Armenia, pues hágalo alcalde, que los ciudadanos lo acompañamos en ese propósito.

Hemos reclamado siempre autoridad para controlar y defender la ciudad, nuestra ciudad. Pues ahí la tenemos, y estamos en el deber de apoyarla. Ni un paso atrás, mano firme, señor alcalde.

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