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Editorial  |  22 diciembre de 2017  |  07:06 AM

Desidia y abandono en la Estación

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Dos años completó la parálisis de las obras del proyecto Cultural y Turístico de la Estación de Armenia. Allí están los profundos huecos que hicieron en mitad de las dos estructuras de los antiguos edificios republicanos. Las incomodidades son numerosas para los visitantes de la Corporación de Cultura, la Biblioteca Pública Municipal, el Museo de Arte de Armenia y el Quindío, y la Secretaría de Tránsito y Transporte que aún se mantiene en la zona.

Sin embargo, lo más preocupante es que este proyecto importante de la ciudad, cuyo costo inicial fue trazado en $16.000 millones, está paralizado hace dos años, tras una orden del Ministerio de Cultura, por haberse violado el Plan de Manejo Patrimonial – PEMP-, que exige este ministerio, porque el edificio ha sido declarado como patrimonio cultural de la nación.

El exabrupto de la violación del Plan de Manejo fue cometido por funcionarios de la Empresa de Desarrollo Urbano de Armenia, que se las dieron de innovadores y autónomos, y cambiaron el esquema trazado para los parqueaderos subterráneos, desprotegiendo la seguridad patrimonial de las edificaciones. Y claro, tenía que suceder, el ministerio paró la obra.

Recordemos lo que en carta del 27 de noviembre de 2016 dijo el director de la oficina de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Alberto Escovar Wilson-White, sobre los parqueaderos que se inventaron en la Edua: “…Esta parte no está incluida en los proyectos planeados por el PEMP y va en contravía de lo establecido en el artículo 26 del mismo, en el cual se establece que el espacio público Nº7 o corredor urbano estará dedicado a usos recreacionales, culturales, comerciales y de servicios turísticos; y de lo establecido en el artículo 39, en el cual se establece que la dotación de estacionamientos en sótano estará localizada en el espacio público Nº2 (detrás de las bodegas donde se ubican Setta y Maqui), por lo cual el proyecto de parqueaderos presentado por usted en esta radicación no es viable a la luz de la norma vigente”.

Si bien, los cuestionamientos del mismo funcionario sobre la bodega sur, donde se ubicó la Biblioteca Municipal, fueron solucionados, los demás sitios siguen igual, sin que las obras puedan reiniciarse. El Ministerio autorizó la intervención vial en la rotonda, sobre los puentes de la 26, pero lo concerniente a las obras al interior de la estación, no han tenido una respuesta clara.

De haberse seguido, en un principio, las recomendaciones del Ministerio, la ciudad estaría, hace mucho rato, gozando de este proyecto que, seguramente, le dará mucha dinámica a la actividad cultural y turística de Armenia. Aquí se ha perdido mucha plata, hay un enorme detrimento patrimonial, y alguien tendrá que responder.

Sin embargo, lo importante ahora es tratar de rescatar el proyecto, de continuarlo y concluirlo. Por favor, no mantengamos este importante sector histórico y patrimonial en el lamentable estado en que se encuentra. Es un verdadero desastre, es un ejemplo de desidia, abandono y mal gobierno.

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