Es tan grave la situación del paro de maestros convocado para este 9 y 10 de mayo que la Asociación de Directivos Docentes Oficiales del Quindío, Adidoq considera justa la movilización del magisterio quindiano, así lo dieron a conocer en un comunicado a la opinión pública. Adidoq se ha caracterizado por no acoger las directrices de los paros dados por Fecode.

Y es que como se recordará en su momento desde este Editorial hicimos alusión a la disminución de los Recursos de Gratuidad que deben llegar a cada institución educativa y que este año fue anunciada una rebaja más alta que en 2017. En promedio cada colegio recibirá entre 30 y 40 millones de pesos menos. Es decir que el presupuesto, que aún no llega, no alcanzará este año para el mantenimiento de los planteles educativos, servicios públicos, boletines, certificados, arreglos, programas, realización y apoyo a proyectos educativos, entre otros. ¿Cuál es la calidad de la educación que tanto cacarea el gobierno de Santos?

No nos cansaremos de repetir que el gobierno del presidente de Juan Manuel Santos Calderón pasará a la historia como el presidente que logró la paz en Colombia, pero también el que más le mintió a la educación de los colombianos. También lo dijimos hace algunos meses en este espacio que el recorte para la educación de este año sobrepasa los 1,3 billones de pesos y que el del año pasado había sido de 500 mil millones.

Estas cifras son la muestra palpable de la mayor mentira del actual gobierno. Para el levantamiento de paro que mantuvo en las calles a los maestros más de 30 días de 2017 reclamando los derechos tanto para ellos como para sus estudiantes y padres de familia, se llegaron a acuerdos que hoy, un año después, Santos y el ministerio de Educación han incumplido en un 90 por ciento.

Todo lo que se acordó, el 16 de junio de 2017, solo fue un sartal de mentiras que hoy convoca de nuevo a los maestros a reclamar el derecho a la educación para los colombianos.

Los problemas por los que se dio el paro del año anterior, hoy por el contrario se han agudizado. Primero en lo que tiene que ver con los recursos del Sistema Nacional de Participación, segundo con los Recursos de Gratuidad y de Calidad de Educación. Incluso, el tal Programa de Alimentación Escolar PAE, en Armenia y el Quindío solo favorece a unos cuantos estudiantes. En muchas instituciones educativas padres de familia y profesores se han quejado porque menos de la mitad de los grupos reciben el llamado refrigerio, mientras que la otra mitad mira con la boca abierta una injusticia que no entienden en su inocencia infantil. Mientras tanto, las autoridades educativas hacen alarde y se dan vitrina en los medios de comunicación con la implementación del Programa de Alimentación Escolar y la jornada única que solo abarca a unos cuantos grupos de cada plantel.

Es destacable e histórico el llamado de la Asociación de Directivos Docentes oficiales del Quindío, Adidoc, que por primera vez reconoce el déficit presupuestal que se presenta en la educación colombiana, y que por ello llama a los directivos docentes a facilitar los espacios para la reflexión al interior de las comunidades educativas y evitar acciones que vayan en desmedro del derecho a la huelga y a la movilización de los maestros sindicalizados.

Un río de maestros reclamarán hoy y mañana los derechos de los profesores, pero y sobre todo el de sus estudiantes, sus niños, aunque el ministerio de Educación en cabeza de la ministra Giha Yaneth Giha Tovar y el gobierno de Santos sigan utilizando a los educandos como escudo de la infamia, diciendo que se les viola los derechos a más de 8 millones de niños que estarán por fuera de las aulas.

Es de anotar además que el paro de maestros en la presente vigencia inició con la convocatoria de 24 horas, ahora es de 48 y si continúa el incumplimiento del gobierno Santos, mañana seguro los maestros tendrán que volver a las calles de manera indefinida. Es justo el paro de maestros y es justo porque ante los ojos de los colombianos, el gobierno Santos y su ministra le están quitando el derecho a la educación a más de 8 millones de niños.