De acuerdo con el último informe del Ideam en La Guajira, Cundinamarca, Antioquia y Norte de Santander se reportaron niveles indicativos de micro-partículas contaminantes por encima de la norma permitida.

Dichas micro-partícula contaminante, PM10 y PM2.5, por su tamaño y facilidad para penetrar en las vías respiratorias, han sido establecidas por la Organización Mundial de la Salud, OMS, como los agentes contaminantes más peligrosos para las personas

Hace pocos días el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Amva, declaró el estado de prevención debido a que el mapa de las unidades de monitoreo mostraron en alerta naranja la calidad del aire de la región.

Y es que para las autoridades ambientales del país la contaminación del aire se ha convertido en un problema de vital atención en algunas regiones del territorio nacional.

En Antioquia, Cundinamarca y en La Guajira las autoridades trabajan en medidas y normas para contrarrestar la contaminación del aire, o por lo menos disminuirla en beneficio de los habitantes de los centros urbanos, los más afectados con este fenómeno ambiental. En el Área Metropolitana de Medellín entre las medidas de prevención que se tienen previstas es no dejar ingresar ciertos tipos de vehículos a zonas urbanas determinadas.

El Instituto Nacional de Salud, en el año 2015, reportó que 15.749 personas murieron por causas relacionadas con la contaminación. De ellas, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, DNP, 10.527 estarían asociadas a la polución por material particulado, y 4.427 a la quema de combustibles sólidos.

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que un 72 por ciento de las defunciones prematuras relacionadas con la contaminación del aire exterior en los últimos cinco años se debieron a cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares, mientras que un 14 por ciento fueron por neumopatía obstructiva crónica o infección aguda de las vías respiratorias inferiores, y el 14 por ciento restante, por cáncer de pulmón”.

Armenia, capital del departamento del Quindío, fue declarada por debajo de los niveles máximos permisibles contaminantes de aire exigidos en la Resolución 616 de 2010. En ese sentido, la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, indicó que esa entidad trabaja en la adecuación de las estaciones para medición de material particulado menores a 10 micras, con el fin de determinar la calidad de aire en esta zona del país.

El Ideam por su parte, reconoció que Armenia goza de una calidad de aire con bajos niveles de contaminación comparada con otras ciudades del país, debido a la extensa vegetación y bosques que tiene el departamento del Quindío.

Es de destacar que así el Ideam dé esta buena noticia, la CRQ apenas trabaja en la adecuación de las estaciones para la medición del material particulado. Es decir, no se puede determinar aún si Armenia está o no por encima de los niveles de acuerdo con la norma establecida.

Son muchos los contaminantes que en la actualidad afectan la zona urbana de Armenia, incluso hasta sectores rurales cercanos a las carreteras. Los buses que prestan el servicio urbano municipal, los buses y busetas intermunicipales y departamentales, al parecer no tienen control alguno por parte de las autoridades correspondientes, porque los habitantes de la Ciudad Milagro sentimos a diario la contaminación producida por esta clase de vehículos que dejan grandes estelas de humo negro, smog, que nos lo tenemos que tragar los transeúntes y conductores de vehículos menores.

Muchos nos preguntamos ¿por qué estos buses recorren la ciudad violando las normas ambientales? Y peor aún, en los días declarados sin carro son estos vehículos a los que se les permite el transporte de pasajeros.

Se debe revisar si en realidad el aire de Armenia es tan de buena calidad como lo asegura el Ideam, porque la contaminación que se presenta a diario en la ciudad dice lo contario, y ello también lo manifiestan las personas, sobre todo los niños que llenan las urgencias de los centros médicos por cuenta de problemas respiratorios generados en su mayoría por el aire que se respira en la capital cafetera de Colombia.