• SÁBADO,  20 ABRIL DE 2024

Editorial  |  04 octubre de 2018  |  12:00 AM

Desfinanciamiento, consigna opacada en la Uniquindío

0 Comentarios

Imagen noticia

Los profesores de las 32 universidades públicas del país amenazaron con una huelga de hambre a partir de los próximos días si no hay solución al desfinanciamiento de las instituciones de educación superior. La universidad Nacional se ha declarado en asamblea permanente a partir de hoy.

El pasado 11 de septiembre con la denominada Marcha Carnaval, estudiantes y profesores fueron contundentes con sus denuncias, marcha liderada por la Universidad de Antioquia y seguida por un buen número de universidades del país.

Los rectores de las 32 universidades públicas denunciaron un déficit de 3,2 billones de pesos acumulados de funcionamiento y 15 billones de pesos de inversión, en ese sentido solicitaron al Congreso de la República una adición por más 500 mil millones de pesos para operar en el 2019.

Los rectores asimismo acordaron reunirse el 6 de octubre para determinar un paro indefinido nacional y apoyar las marchas estudiantiles programadas para el 10 de octubre próximo.

Por su parte, estudiantes de la Universidad del Quindío continúan con el paro que adelantan desde hace más de 10 días. Pero las movilizaciones estudiantiles por parte de los Uniquindianos han tomado otros matices. La verdadera causa, por la que luchan las 32 universidades públicas del país, el desfinanciamiento, se ha opacado en la del Quindío por causa de la politiquería parroquial que no respeta ni el centro de estudios de educación superior para sus intereses personales.

El cese de actividades de los estudiantes de la Universidad del Quindío cambió la consigna nacional por la elección de nuevo rector y nuevo consejo superior, elección de la que son protagonistas en la sombra la grupillos políticos de la región que sí tienen una sola consigna: contratación estatal para su ‘clientela’.

Y esa práctica politiquera, ha convertido a la universidad en sinónimo de las elecciones populares que se dan en el país en donde el ataque y el desprestigio del contendor son los únicos y pobres argumentos para llegar al poder, se podría afirmar que son los ‘proyectos’ que solo tienen cabida en unos dirigentes cuyo pensamiento no les da para hacer planteamientos que verdaderamente tengan que ver con el cambio y el progreso, en este caso para la universidad. Proyectos limpios, transparentes, reales, con la firmeza del cumplimiento que beneficie a la comunidad universitaria en general.

No puede la universidad del Quindío, el centro de educación superior de nuestro departamento, nuestro símbolo educativo a nivel nacional e internacional, convertirse en ejemplo de las prácticas politiqueras que mantienen al país en el atraso absoluto patrocinado por unos cuantos con intereses particulares, que incluso utilizan supuestos líderes estudiantiles que permanecen en la universidad por años haciendo no una carrera pero si cumpliendo el mandato exterior de desestabilizar cuando se le ordene, es más, avergonzado la universidad porque no puede ser que un estudiante grite a todo pulmón en sus consignas que se “respete la Constitución de 1981”.

Nos somos partidarios de ninguno de los candidatos a la rectoría de la Uniquindio, y menos defensores de la actual administración, pero que se ataque y se desprestigie a dicha administración no es ético por parte de quienes patrocinan a quienes quieren llegar a ocupar el primer cargo del alma mater. Decir que el rector es primo de un exguerrillero es un peligro para su integridad personal y para el bienestar de su familia. Inflar las cifras de presupuestos en las obras realizadas es un atropello no solo para el rector sino para los responsables de las asignaciones y gastos de dichas obras. Y decimos que inflar las cifras, porque tenemos en nuestro poder las copias de las verdaderas inversiones, los costos de las obras, los contratos. Esa mala intención lo que da a entender es que el por qué en lugar de denunciar ante los entes correspondientes, utilizan los panfletos y las redes sociales.

No creemos en quienes sin prueba alguna se dedican a difamar solo en busca del poder, en quienes utilizan los medios de comunicación y las redes sociales para hacer daño como única herramienta de sus pobres mentes torcidas. Si existen pruebas de todo lo que dicen, para ello están los medios judiciales, son ellos los que determinan los delitos y los responsables de acusar y condenar. Esa sí sería la verdadera ética del buen ciudadano, del estudiante con pertenencia por la Universidad del Quindío, que nos daría el cambio que tanto necesitamos.

Programas serios con proyectos estudiados, realizables y acordes con la realidad presupuestal del país y de la universidad, son los que se deberían de exponer, de liderar para llegar al primer cargo del alma máter quindiana.

 

 

 

 

 

 

 

PUBLICIDAD

Comenta este artículo

©2024 elquindiano.com todos los derechos reservados
Diseño y Desarrollo: logo Rhiss.net