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09 agosto de 2018  |  12:01 AM |  Escrito por: Edición web

La tradición de la pintura Embera

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Imagen informe especial

Por Pablo Abril Quintero

En mi recorrido por Colombia he visto diferentes culturas, he conocido personas maravillosas, lugares fantásticos, una gastronomía exquisita y una diversidad de fauna que no me deja de impresionar. En el Chocó encontré un lugar mágico, digno de una película de Steven Spielberg, precisamente en el municipio de Arusi a 45 minutos en lancha de Nuquí por el océano Pacífico, se pueden observar delfines, tortugas y en la temporada de junio hasta principio de septiembre las ballenas jorobadas; este era uno de mis objetivos principales, poder disfrutar en vivo y en directo el avistamiento de ballenas ¿y que creen? ¡Lo logré!

Les voy a contar un chisme. Por esta época me gradué en la universidad y si bien estaba deslumbrado por la magia del Chocó sabía que tenía que regresar, no sin antes visitar a la tribu indígena que está en esta región del país, los Embera. Es grato saber que aún conservan nuestras raíces y que mantienen latente la tradición, aunque para ser sincero creo que un poco olvidada y descuidada. Los Embera salen a cazar todos los días a la selva húmeda tropical, de allí proviene principalmente su alimentación, mantienen sus métodos ancestrales guiados por su excelente sentido de ubicación y rastreo de los animales.

Arte corporal

También dentro de sus rituales practican una decoración del cuerpo para lucir elegantes o sencillamente para mantener una tradición en la que también cabe un poco de vanidad, algo así como lo conocemos ahora body paint que también es arte corporal pero moderno. Estando allí pensé que era una buena idea que me pintaran que decoraran mi cuerpo y vivir esta nueva experiencia, pero recuerden que tenía que regresar por que me graduaba… sin pensarlo dos veces tome la decisión y acudí a una humilde casa hecha en madera un poco deteriorada y pregunte que si ellos podían pintarme, para mi sorpresa lo primero que me dijeron fue que sí, con una sonrisa de oreja a oreja empezaron hacer los preparativos.

La pintura la sacan de una fruta no comestible que la conocen con el nombre de jagua algo parecido como a un kiwi pero un poco más grande, la rallan y la mezclan con agua, para obtener una tinta de color negro con consistencia acuosa. Les pedí que me pintaran la espalda los brazos y la cara, por lo que nuevamente vi esa sonrisa que para ser sincero me encantaba, entonces accedieron; tardaron alrededor de 45 minutos, lo hacían con un trozo de palo y la mezcla dentro de una olla que por su aspecto parecía que era también puesta sobre la estufa de leña, yo estaba a la expectativa de cómo quedaba y para sorpresa mía cuando terminaron parecía una débil pincelada que seguramente cuando me bañara se caería inmediatamente.

Pintura

Me despedí y me explicaron antes de irme que al día siguiente estaría más reluciente que se notaría más, las personas de la región también me explicaron que con el paso de dos días la pintura quedaría por más de tres días otros que ocho y otros que quince en mi cuerpo, a lo que no presté mucha importancia y decidí continuar con mi experiencia. Al pasar dos días la pintura tenía un color azul imagínense como el de x men (bestia) así de ese color estaba mi espalda mis brazos y mi cara.. recuerdan que también me pinte la cara, ya no era poco visible para entonces se notaba y bastante, les cuento que intente quitarme la pintura antes de viajar y no fue posible tanta dicha; en la sala de espera me encontré con un turista igual que yo que me dijo que el también había tenido la experiencia de pintarse aunque no se pintó la cara, y que duro 1 mes para quitarse completamente la pintura de su cuerpo, solo pensaba en ese momento cómo me iba a quitar esa pintura para mi graduación.

Viajeros no duden en vivir esta experiencia de conocer nuevos lugares nuevas aventuras, de relacionarse con personas nuevas y de disfrutar de lo más hermoso que tenemos que nuestra vida, les recomiendo no se cohíban de nada mientras viajan y así disfrutarán sin prejuicios ni límites sus aventuras personales. La pintura de la cara me salió hasta me raspé de tantas veces que me bañé pero quedarán en el recuerdo de las fotos del grado mis manos totalmente como las de bestia…..

Imágenes

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