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Editorial  |  14 noviembre de 2017  |  12:00 AM

Transparencia, del dicho al hecho

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Van a empezar las contrataciones grandes, tanto en el gobierno municipal de Armenia como en el departamental del Quindío, tras las aprobaciones de los créditos para obras públicas, tanto en el Concejo como en la Asamblea. Además, están a plenitud los proyectos por regalías y otros más. Los dos próximos años serán de contratos de obras públicas, de manera que es necesario abrir los ojos y reactivar las veedurías.

Recientemente, el gobernador del Quindío Carlos Eduardo Osorio nos informó que Gerardo Pazos Zúñiga, ingeniero sanitario que ganó el concurso de méritos 030 de 2017, que tiene como objeto hacer la interventoría de los estudios y diseños para el acueducto rural regional del municipio de Córdoba, exaltó la transparencia con la que se contrata en el gobierno departamental.

Según un boletín oficial de prensa de la gobernación, el ingeniero Pazos dijo que en 35 años que tiene de experiencia, es la primera vez que evidencia igualdad en los pliegos de condiciones de los procesos. “Una de las cosas que he admirado y que vale la pena que la gente lo sepa, es la transparencia que se maneja en los procesos licitatorios. Quiero hacer un reconocimiento al gobernador y a su equipo de trabajo, este es un modelo que se debe seguir y debe ser ejemplo para el país, aquí no hay nada anómalo y desde que uno mira los pliegos de condiciones, dan ganas de participar, porque los requisitos demuestran que todos podemos aplicar”, expresó el contratista.

Y claro, el señor Gerardo tuvo que haber quedado muy contento porque en su caso, se debió acudir a un método de desempate con balotas, que es el último que se aplica, ya que calificadas todas las ofertas, dos contratistas quedaron con el mismo puntaje y por ello fue necesario aplicar las fórmulas que establece la ley, procedimiento que se realizó en audiencia pública.

En verdad, un testimonio de esta naturaleza no conocíamos en el Quindío hace mucho tiempo. Casi siempre, lo que hemos oído, son quejas de ingenieros y otros profesionales porque las licitaciones y concursos son ‘trajes a la medida’, es decir, se hacen unos pliegos dirigidos a una persona en especial, que después le paga al contratante con una coima, no inferior al 10% del valor total del contrato.

Esperamos que los testimonios de estos próximos dos años sean iguales. Que aquellos que resulten ganadores de los concursos públicos de contratación, y los que no, puedan afirmar que hubo una licitación limpia. Lo que sabemos es que en la gobernación se formalizaron unas condiciones tipo, iguales para todos los contratos, con el fin de que mucha más gente pueda participar en igualdad de condiciones.

Esperamos lo mismo en la alcaldía de Armenia, pues el alcalde tendrá a partir del primero de enero $73.000 millones para realizar varias obras públicas. Confiamos que uno y otro, alcalde y gobernador, le cumplan a los ciudadanos que votaron por ellos, y no solo hablen de transparencia y lucha contra la corrupción, sino que lo demuestren en estos dos años, tiempo en el que deben hacer licitaciones y concursos para la contratación de obras por muchos miles de millones de pesos.

 

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