Ojalá la secretaría de Cultura del departamento sea dirigida por una persona idónea, sin vicios y sin compromisospolitiqueros, con entero conocimiento del quehacer artístico de los quindianos, con pertenencia por la región, sus costumbres, su folclor, que le duela sus artistas, artesanos y todos aquellos cultores que hacen grande esta zona cafetera de Colombia.

Hacemos esta reflexión porque es evidente que en el presente año el sector cultural tanto en el departamento como en todo el país fue uno de los más afectados por la pandemia dejando, como sabemos, grandes pérdidas en todos los niveles culturales. Los artistas en el territorio nacional sufrieron y sufren las consecuencias del aislamiento producto del virus.

En el Quindío la situación de grave pasó a caótica. Se evidencia un retroceso grande en los proyectos y programas que se venían gestando. La mayoría de estos perdieron su presupuesto, se quedaron paralizados o simplemente no van más.

El saliente secretario de Cultura del departamento al inicio del año había prometido el “cielo y la tierra” a las organizaciones y artistas del Quindío, programas imposible de cumplir. Para completar se vino la inesperada pandemia que acabó con las pocas ilusiones que tenían los cultores de esta zona del país.

Los recursos que se tenían para el desarrollo de los proyectos culturales fueron recortados. Los proyectos y programas que se venía gestando durante los últimos tres gobiernos en especial el de Carlos Eduardo Osorio Buriticá lograron que en 12 años se fortaleciera el sector de los aristas. Para este año se recortó el presupuesto en un 53 %., lo poco que se había asignado al sector cultural quedó casi en nada al igual que las prometidas gestiones del saliente secretario del área.

Los recursos que fueron repartidos a los artistas del Quindío como apoyo para remediar en algo su condición económica venida a menos por efectos de la pandemia y de los cuales hicieron tanta alharaca que sirvieron para decir que la “secretaría de Cultura le estaba cumpliendo a los artistas”, plata del Impuesto Nacional del Consumo IVA que llegó por intermedio del ministerio de Cultura, se utilizó para necesidades primarias de los que tuvieron la oportunidad de acceder a la misma.

En todo caso hay incertidumbre en el sector cultura del Quindío. De Armenia ya se han denunciado las prácticas corruptas con las que se ha manejo el recurso por parte de las autoridades de cultura del municipio. Se preguntan los artistas qué va a pasar con los programas y proyectos que se habían implementado y que se les veía futuro para el bien de la cultura del departamento.

El programa departamental de Concertación estaba de un promedio de $28 millones pesos por proyecto, era una convocatoria por $960 millones de pesos en las que ONG constituidas, 35, resultaban beneficiadas. Este año se habló de $615 millones de pesos, un 36% menos que los años anteriores, $11 millones de pesos por proyecto.

El proyecto de Estímulos, para personas naturales que no están jurídicamente constituidas otorgaba un promedio de $10 a $14 millones de pesos por cada artista. Según el actualgobierno sería de $7 millones de pesos. El año anterior tenía un presupuestos de $250 millones de pesos y este año se redujo a $180 millones de pesos, es decir un 28 %. Al parecer estos son los dos únicos programas que se van a dar en esta administración.

¿Qué va a pasar entonces con el programa de Cofinanciación, donde a las instituciones ganadoras del Nacional de Concertación del Ministerio de Cultura se les otorgaba entre $7 y $12 millones de pesos?

¿Qué va a suceder con el denominado Emprendimiento, un proyecto para la empresa de economía naranja para las instituciones que presentaran proyectos del cual se beneficiaban cinco en total con $30 millones de pesos por cada una?

¿Qué va pasar con los emprendimientos de Escena Itinerante, una convocatoria de $350 millones que se hacía para entregarles a los artistas y grupos independientes? ¿Qué va a pasar con aquellos grupos que no ganaban en ninguno de los programas anteriores, que no tienen cámara de comercio y que no están jurídicamente constituidos, a los que se se les hacía una convocatoria y a los ganadores a través de unos jurados se les compraban presentaciones entre $800.000 y un millón de pesos por cada una y había grupos que realizaban 3, 4 y 5 presentaciones por año?

¿Qué va a pasar asimismo con el proyecto de Exposiciones que se realizaba cada dos meses en la sala Roberto Henao Buriticá y en la sala Antonio Valencia, que a propósito fuerestaurada y recuperado el mural del maestro Valencia la Epopeya del Quindío? ¿Qué va a pasar con las exposicionesque se realizaban en los municipios y en el Eje Cafetero en la Casa Delegada de Bogotá?

¿Qué va a pasar con el proyecto de Biblioteca de Autores Quindianos, al que se le había aumentado el presupuesto y que de 4 pasó a beneficiar a 6 autores? ¿Qué va a pasar con la Escuela de Formación, en la que la secretaría de Cultura enviaba a las casas de la cultura de los municipios profesores de música, danza, teatro y artes plásticas para que fortalecieran las escuelas de las localidades?

¿Qué va a pasar con los programas: vigía de patrimonio, la Red departamental de museos, el mes de patrimonio, exposiciones cada dos y tres meses en la plazoleta de la Asamblea Departamental? ¿Qué va a pasar con el proyecto de Banda que también se hacía por convocatoria, que siempre se la ganó la Asociación de Músicos Profesionales del Quindío, realizaba 80 presentaciones en el año, los conciertos en el Hall del Banco de la República y en los municipios en donde además fortalecían los proyectos de pre-bandas de las localidades? Es de aclarar que esta banda es de carácter privado pero es conocida como la Banda Departamental de Músicos del Quindío.

¿Qué va a pasar con la Compañía de Danza, un proyecto nuevo que nació en el 2018 y cuyo propósito era que los bailarines del Quindío, que por mucho tiempo se dedicaban a formarse y se tenían que ir porque no había los espacios laborales, a través de esta compañía se daba la oportunidad para que 20 de ellos fueran contratados de planta más siete músicos que los acompañaban, más 12 profesores para fortalecer las escuelas de danza de los municipios, tres profesores y un administrador, para un total de 43 personascon empleos directos? La compañía llevaba a cabo 80 presentaciones y 20 con un grupo que se llamaba el segundo elenco con el que se beneficiaban 250 estudiantes en su formación artística.

Preocupa además el abandono del proyecto Primaria Artística, considerado único en Colombia y del que la secretaria de Cultura hizo acompañamiento con el nombramiento de artistas para que enseñaran en 15 instituciones de los municipios de Quimbaya, La Tebaida, Montenegro, Circasia, Calarcá, Buenavista y Córdoba, programa que cuenta con infraestructura, implementos, con resolución que quedó dentro de Proyecto Educativo Institucional PEI de esas 15 instituciones. ¿Sigue?, ¿Qué va a pasar con los niños que se iniciaron en el proyecto?

Y finalmente, Profesionalización del Artista, importante proyecto también único en Colombia. Este se consolidó através de regalías con una inversión para la formación artística, una lucha de 18 meses para que el Órgano Colegiado de Administración y Decisión, Ocad Región Eje Cafetero y Antioquia aprobara finalmente, el 13 de noviembre del 2019, los recursos para apoyar a 135 artistas en su profesionalización en las modalidades de música, teatro, danza y artes plásticas.

En el 2019, la inversión en estos programas estuvo por los $3.500 millones de pesos, diez de ellos se hicieron por licitación y los 4 restantes por contrato directo. Es entonces un desafío para el nuevo secretario de Cultura departamental darle continuidad a estos importantes proyectos, que los revise, los avale, los corrija para que sin odios, sin resentimientos, sin envidias, ni venganzas, permanezcan en el tiempo, condición esta para que cualquier clase de proyecto tenga éxito. Y decimos el nuevo, porque el que había, ni siquiera los mencionó.