El Quindío es uno de los más importantes productores de muebles en el país. Este es uno de los más relevantes renglones de la economía de la región, gran generador de riqueza y de empleo. Muchos de los muebles producidos en el Quindío tienen mercado en el exterior, y una gran acogida en la nación. Por esta razón se está proponiendo crear una mesa especial de diseño, innovación y calidad del mueble en el Quindío, apoyada por las más destacadas instituciones del país, incluyendo las univesidades.

Es necesario mirar el tema de la innovación en todos los renglones donde podemos ser eficientes. Y si hay uno de ellos en el que tenemos experiencia, es en este del mueble. El mercado moderno exige calidad, innovación y buenos precios, y estamos en mora de entar en esta dinámica en el Quindío, en la medida en que esta ha sido una actividad que nos ha acompañado siempre, casi como la agroindustria del café.

Hace unos pocos años, varios empresarios de la región fueron invitados por Procolombia a explorar el mercado de Italia, en ciudades como Milán, Imola, Pesaro y Bolognia, lo que resultó altamente positivo, pues la experiencia aprendida es, sin duda, un aliciente para trabajar en el tema de la innovación. Sin embargo, no se conocen exportaciones importantes de muebles del Quindío a esa región europea.

También hemos visto que las empresas del sector logran certificaciones de calidad, nacional, como lo hicieron en el 2014, IBG, Promadeco, Promar, Muebles Grisales y Dinastía, esfuerzos que son muy valiosos, pero no suficientes. Hay que apuntarle a la innovación, tanto en diseño como en materiales, así como en comodidad para armar y transportar el producto. Hay algunas empresas en este empeño, pero seguimos siendo, en la mayoría de los casos, timoratos y tradicionalistas.

La Secretaría de Desarrollo Económico y Competitividad de Armenia debería de enfilar sus esfuerzos en este sentido. Hacer una alianza estratégica con los industriales del mueble y la madera, acompañados por la Cámara de Comercio, la dirección de Industria y Comercio de la gobernación, los gremios y las universidades. Estas últimas son trascendentales, pues hay con qué trabajar. La universidad del Quindío tiene un laboratorio de Física donde se investiga sobre la utilización de nuevos materiales,  la Alexander Von Humboltd avanza con su carrera de Ingeniería Industrial, mientras que en la universidad Escuela de Administración de Mercadotenia trabajan los temas de diseño.

La mesa de diseño e innovación del mueble en el Quindío es una sentida necesidad, para promover y ayudar un sector que tanto le aporta a la región. Esperamos que esta idea no se eche en saco roto y que las instituciones compremetidas con el desarrollo de la región la acojan, la estudien y la pongan a funcionar.

No podemos quedarnos en solo dos o tres productos: turismo, café, plátano, frutales. Es necesario asumir el reto de darle valor agregado a otros bienes y a otros sectores donde tenemos fortalezas, como la industria del mueble. Los empresarios del sector son buenos, fuertes, y con gran experiencia. Pero necesitan más apoyo y este de la mesa del diseño y la innovación sería muy grande para darles un nuevo aire.