Quince meses cumplió la construcción de la llamada Plaza Campesina, desde que a mediados de 2017 el entonces alcalde de Armenia Carlos Mario Álvarez Morales anunciara que estaban listos los diseños en un espacio para ubicar a 103 vendedores de perecederos, que estaba la plata, $420 millones de pesos, y que en tres meses estaría concluida la obra, con “…un espacio para el disfrute de los visitantes, con árboles, sillas y sombrillas”.

Pero pasados casi año y medio la Plaza Campesina es una obra que refleja la negligencia de los funcionarios de un gobierno municipal que de la desidia pasa a la indolencia. Una fiel muestra de la impotencia e ineptitud ante el progreso de una ciudad que se está quedando rezagada en el tiempo y que solo se mantiene de ‘Milagro’.

Los más de 100 vendedores de perecederos que “adornan” la plaza de La Quindianidad siguen a la espera de que les cumplan con un lugar adecuado para comercializar los productos, única forma directa o indirecta de decenas de familias de obtener el sustento diario, en una lucha constante ante el desempleo rampante en una ciudad asediada por la corrupción, el atraso y la mediocridad de sus dirigentes.

Los magos del poder en Armenia, convirtieron tres meses en 15 y seguro serán 18 o 20. El proyecto requería “agilidad” y por ello se le dio a la Empresa de Desarrollo de Armenia, Edua, porque si se le daba a la Promotora de Vivienda del Quindío se presentarían las dificultades que se tuvieron con la construcción del centro comercial del Café, según palabras del propio alcalde.

La Feria Campesina, que se instaló con bombos y platillos, según la administración municipal solo duraría cerca de dos meses y medio, mientras se daba al servicio la Plaza Campesina. El martes 4 de julio de 2017, los vendedores de perecederos censados en Armenia, 95 en total, se trasladaron de forma pacífica y organizada a la plazoleta de la Quindianidad para dar inicio a la Feria Campesina. “Quedamos pendientes de que el alcalde nos cumpla el compromiso”, dijo en su momento el líder de los vendedores de perecederos de Armenia David Beleño.

En marzo de 2018, se anunciaba apenas la terminación de la cimentación de la Plaza Campesina, lista para el montaje de las estructuras metálicas y cubiertas de los 105 módulos para los vendedores de frutas y verduras. Asimismo se anunció la ampliación de los andenes y la semipeatonalización de una parte de la calle 16. El secretario de infraestructura Álvaro José Jiménez Torres dijo que se estaba en la recta final y que muy pronto se entregaría la obra. Es de anotar que la administración municipal indicó que la solución al problema de los ambulantes era un compromiso no solo de la secretaría de Gobierno, sino además del Departamento Administrativo de Planeación, la secretaría de Infraestructura y Desarrollo Económico.

Pasaron los meses y no hubo pronunciamiento alguno de la Edua, ni de los concejales y menos de las veedurías que ante sus ojos sigue creciendo este fenómeno social en torno a la plaza de La Quindianidad.

El pasado 14 de junio el mismo secretario de Infraestructura informó que sería entregada la Plaza Campesina en los próximos días, como uno de los mayores proyectos del alcalde Carlos Mario Álvarez Morales y en la que se habían invertido 746 millones de pesos. Al parecer solo se quiso decir que la inversión en los 12 meses se había casi duplicado, porque de la entrega de la plaza, nada de nada.

Hace pocos días la titular de la secretaría de Gobierno, sacaba pecho hablando de los despejes de las calles de vendedores ambulantes y hacía alarde de los elementos incautados a estos, carretas, canastillas y mercancía al igual de la aplicación de más de 300 comparendos por “ocupación indebida del espacio público”. Qué desparpajo, como si ellos cumplieran lo pactado.

Lo último de la plaza Campesina, es decir del actual mes de octubre de 2018, la entonces secretaria de Gobierno, Gloria Cecilia García García, dijo muy campante que el traslado de los vendedores de frutas y verduras a su nuevo espacio no se ha dado, debido a que la administración debe resolver un trámite jurídico y tan pronto se presente un proyecto de acuerdo se podrá hacer el trasteo y que, así mismo, en próximos días culminarán algunas obras complementarias.

Es decir, el gran proyecto del alcalde Carlos Mario Álvarez Morales, tendrá que esperar otro tiempito, hasta que a estos “comprometidos” dirigentes se les dé la gana. Mientras tanto la plaza de La Quindianidad soporta una Feria, la Campesina, eterna que de dos meses y medio ya se va enfilando para los dos años, y posiblemente en el nuevo anuncio de entrega se hablará de una inversión mayor a los $1.200 millones de pesos, lo que al comienzo solo costaba $450 millones.