El pasado miércoles 12 de febrero el señor Mario Rodríguez se dirigió a tanquear su motocicleta en la bomba de gasolina La Vuelta, ubicada cerca al parque de la Constitución en Armenia, y que pertenece a Terpel.

“Me percaté que la máquina marcó el precio, diez mil pesos, y cuando revise la moto no tenía gasolina. No había subido nada. A mí ya me había pasado eso y ese día quería verificar y quedar con algo que lo comprobara, por eso le dije a mi hija que grabara con el celular lo que pasaba”, manifestó Rodríguez.

La respuesta por parte del trabajador de la bomba fue negativa y se negó a aceptar el reclamo argumentando que si había salido combustible de la manguera. En el video se puede apreciar cómo durante la queja, un agente de policía estaba presente interviniendo para aclarar la situación pero al final no tomó cartas en el asunto.

Igualmente se evidencia en la grabación cómo una pareja se vio afectada en el no abastecimiento del combustible, donde la máquina mostraba el precio a pagar pero no salía por el dispositivo.

“Uno de los operadores aseguró que no al no marcar la entrada no sale la gasolina. En el momento de la discusión también otro muchacho tanqueó su moto, se fue y volvió al mucho rato varado por gasolina y con la misma queja. Yo no encontré al administrador para que me atendiera, no estaba”, puntualizó el afectado.

Según la declaración del señor Mario Rodríguez, tuvieron que pasar varios minutos y esperar a que se hicieran algunas llamadas por parte del operario para que este al final le devolviera sus 10 mil pesos y se fuera.

“Ayer me citó el jefe de zona de Terpel para aclarar la situación. Nos vimos en persona y me dio unas explicaciones. Algunas no las acepto porque cuando fuimos a verificar de nuevo juntos sucedió lo mismo. Yo no acuso ni al dueño ni al operador de la bomba, pero algo sí está pasando y quiero ponerlo en conocimiento de la autoridad competente. Incluso cuando estábamos hablando de eso se nos arrimó un señor que nos escuchó y se quejó de que le había sucedido algo similar días atrás”, Manifestó Mario Rodríguez.

El Quindiano se comunicó con el jefe de zona Terpel para conocer qué respuesta tenía la empresa al respecto. Al momento de la llamada no declaró nada porque esperaba un pronunciamiento oficial. Horas después en mensaje vía Whatsapp escribió lo siguiente:

“La solicitud fue remitida al área de comunicaciones de Terpel”.

Un día después de la solicitud la empresa envío un correo electrónico con el siguiente comunicado:

Bogotá 20 de febrero de 2019. En relación con el incidente ocurrido el pasado miércoles 13 de febrero en una Estación de Servicio ubicada en la ciudad de Armenia Terpel se permite precisar que:

Durante el proceso de tanqueo a un usuario motociclista, ocurrió un error humano involuntario por parte del despachador de combustible quién no se percató que el surtidor estaba inactivo (por cambio de turno) por tanto no estaba suministrando gasolina.

Conviene decir que los hechos ocurrieron durante el cambio de turno, momento en el cual, por seguridad, el sistema se bloquea entre la salida y el ingreso de los despachadores.

Infortunadamente, se generó una confusión y el despachador creyó haber hecho la venta y procedió al cobro.

Ante el reclamo justificado del usuario, se procedió a verificar mediante un arqueo el histórico de transacciones y se evidenció el error.

Se hizo el reintegro del valor pagado por el usuario y se le ofrecieron disculpas y la explicación del desafortunado incidente.

Posteriormente, el usuario fue contactado por el administrador de la Estación de Servicio para mostrarle el detalle de la operación, ofrecerle nuevamente disculpas y reiterarle que se trató de un error procedimental, de un hecho aislado que no corresponde a las buenas prácticas de Terpel.

Terpel se debe a la confianza de sus usuarios y su promesa de valor consiste en ofrecer una experiencia memorable a sus consumidores, a través de un servicio de excelencia.

Por su parte el señor Mario Rodríguez espera a que se tomen cartas en el asunto y se investiguen estos hechos por el bien de todos los consumidores que se puedan ver afectados.