Por Eddie Polanía R.

El próximo jueves 16 de mayo se firmará en Córdoba el Convenio que confiere vida legal a la Asociación de Municipios del Sur del Quindío y del Nororiente del Valle del Cauca, (Asurquinova), integrada por Buenavista, Caicedonia, Córdoba, Génova y Pijao. Estos territorios además de estar enclavados entre el piedemonte y las alturas de la Cordillera Central, comparten también una serie de problemas que ―precisamente- los llevaron a buscar en el esquema asociativo una manera inteligente, racional y complementaria, de intentar resolver sus dificultades.

No fue fácil el proceso. Como que el tránsito de la tradicional cultura municipalista de la administración pública, a nuevos paradigmas asociativos de solidaridad y colaboración, cuesta trabajo comprenderlo, asimilarlo, y mucho más ponerlo, en práctica. Pero finalmente se logró gracias a la decisión de los Alcaldes y al empuje de los Concejos Municipales, que animaron la iniciativa y facultaron a los mandatarios para que se asociaran por veinte años.

En el Documento Técnico de Soporte (DTS), enviado a los Concejos para justificar la creación de la Asociación, los alcaldes declaran: “…hemos escogido este camino menos arduo y más interesante para hacer frente a las dificultades. Ahora, a diferencia de antes no sufriremos del agobiante complejo de la soledad. Seremos seis alcaldes solidarios, más aquellos que quieran sumarse a esta empresa asociativa… (…) … Bajo este nuevo modelo impulsado por la voluntad y el trabajo colectivo aspiramos a lograr el desarrollo y el bienestar que tanto ha esperado la comunidad. La Asociación nos coloca frente a un entorno más amplio, complejo y diverso ―quizás menos apacible que nuestros pequeños poblados; ante un mundo que se extiende más allá de los límites municipales en el que existen muchas más posibilidades y opciones de las que tenemos, pero que ―por supuesto― habremos de empezar a conocer, a evaluar, a explorar, para saber de qué manera nos van a servir en la tarea de engrandecer nuestro territorio”.

Cinco Ejes Estratégicos servirán de faro a los municipios asociados para alumbrar su ruta hacia el incierto futuro: Competitividad y desarrollo económico sostenible, Infraestructura de transporte y servicios públicos, Ordenamiento Territorial (recuperación, preservación de las cuencas hidrográficas y demás ecosistemas y gestión del riesgo), Fortalecimiento de las finanzas municipales, Descentralización, autonomía y modernización administrativa.

Si bien la Asociación, por sí misma, es un importante espacio colectivo de trabajo para el logro de los objetivos propuestos, no lo serán menos la participación comunitaria, el apoyo del Estado y del Departamento, y la pervivencia de la filosofía asociativa, no sólo entre sus autoridades sino en el conjunto de la población. Esto significa que los alcaldes tendrán también la responsabilidad de sensibilizar, mover y abrirle lugar a estas fuerzas para que, en conjunto, propicien una dinámica virtuosa de desarrollo integral.

El Departamento del Quindío y la Secretaría de Planeación además de haber sacado adelante el Proyecto RAP del Eje Cafetero, logran otra meta importante del Plan de Desarrollo, 2016- 2019, En Defensa del Bien Común, en materia de capital social-institucional y de Ordenamiento Territorial.