Una alarmante situación arrojó una encuesta de la Cámara de Comercio de Armenia a los empresarios del Quindío, para establecer cuál es su situación financiera y económica tras 45 días de confinamiento por la pandemia del Covid-19. De 1.300 empresarios encuestados, el 91% respondió que está en el límite de su capacidad para sostener la nómina de empleados.

La misma herramienta reveló que el 73% de las empresas trabaja entre un 0% al 10% de su capacidad, lo que las pone en un alto riesgo económico y financiero. El 20% de los empresarios encuestado dijo que su labor se desarrolla entre el 11% y el 50% de su capacidad. Solo el 7% de los empresarios consultados manifestó que realiza actividades entre un 51 al 100% de su capacidad.

En cambio un 3,8% de los encuestados dijo que había percibido un aumento en su actividad normal. Se trata de aquellos que están habilitados para laborar según las normas expedidas en virtud de la emergencia sanitaria, sectores como el agrícola y agropecuario, comercio de productos de primera necesidad, renglón de la salud, servicios de domicilio y distribución.

Un 65% de los empresarios encuestados manifestó haber presentado inconvenientes para el abastecimiento de sus insumos. Durante lo que va de la emergencia, y respecto a los precios de esos insumos, mercancías o materias primas necesarias para la operación de las empresas, estos precios aumentaron para un 52,47%, de los encuestados. Se mantuvieron igual para un 39,95% y disminuyó para un 7,59%.

En lo que respecta a los precios de sus productos, el 65,38% de los encuestados manifestó haber mantenido sus precios, mientras un 23,35% aseguró haberlos disminuido y un 11,26% los aumentaron.

Los empresarios necesitan dinero a bajo costos para seguir sus operaciones. Por eso, los servicios financieros son la prioridad solicitada por los empresarios para afrontar la crisis, a fin de poder acceder a fuentes que les permita sobrevivir a la contingencia.