Fomentar una gran alianza desde el equilibrio entre la salud y la economía, proponen los empresarios y sectores de la producción en la región a las autoridades municipales, para que no se vuelva a cerrar la ciudad pese al riesgo de los picos de la pandemia que retan a la dirigencia a ser estratégica en la toma de decisiones.

En un mensaje dirigido por el Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Armenia, Rodrigo Estrada Reveiz a la alcaldesa de esta capital Claudia Milena Rivera Arévalo, pide reforzar el control de la pandemia en consonancia con la reactivación económica de la ciudad conscientes de la importancia por preservar la vida y la salud como eje principal en medio de la coyuntura actual.

En representación de los empresarios de la región, desde la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Estrada Reveiz, considera acertadas las medidas tomadas para reforzar los controles de prevención en la propagación del virus, mientras propicien la reactivación económica y la salud, en consonancia con exigencias máximas para dar cumplimiento a las mismas.

Resaltó el dirigente gremial que medidas como el pico y cédula y el toque de queda deben estar acompañadas de mayor presencia de autoridad y pide el refuerzo a la cultura ciudadana frente al autocuidado como estrategia fundamental para preservar la salud, seguridad y empleo en la ciudad.

Insistió en mantener la reactivación, pues luego de diferentes análisis, es claro que un eventual cierre de las actividades económicas en el corto o largo plazo, sería más perjudicial que mantenerlas activas con todos los protocolos de bioseguridad.

Se refirió a los altos niveles de desempleo en Armenia, cifra que subió al 33,4%, lo que equivale a 77 mil desocupados para junio, lo que muestra que Armenia ha perdido 41.000 empleos.

Agrega que la desocupación además de los impactos sociales, se convierte en un impulsor de la informalidad y de la concentración de personas sin oficio en diferentes escenarios buscando oportunidades.

Dice que la informalidad además representa una competencia de impacto negativo para los empresarios formales que contribuyen con el desarrollo regional y a su vez, se convierte en focos de contagio en espacios públicos, donde se encuentra población vulnerable sin elementos de autoprotección que sumado a la falta de recursos, complejiza el preservar la salud y se convierte en una problemática social compleja incluso para lo que respecta en seguridad.

Se refiere a todos los factores negativos que trae para la región el cierre de los negocios y propone un Plan de choque para el empleo que se resuelve si se otorga a los empresarios estabilidad, luego de inversiones considerables en la adaptación de protocolos e invita a alimentar el positivismo que atrae inversión tanto local como extranjera aún en el marco de la crisis.

Reconoce el esfuerzo del empresariado que se mantiene ante la coyuntura actual y recuerda la responsabilidad de propiciar ambiente para los negocios en consonancia con la salud.