Estamos a menos de 10 días para que se cumpla el periodo de suspensión de tres meses que ordenó la Procuraduría contra el alcalde titular de Armenia, José Manuel Ríos Morales, y aún no se sabe qué pasará.

El ministerio público no se ha pronunciado en ningún aspecto de la investigación, en sus avances o en si extiende la suspensión o si por el contrario se abstiene de emitir otra medida, como lo hizo con el alcalde Calarcá, Luis Alberto Balsero Contreras, que una vez se agotó el tiempo retomó su cargo y volvió a la normalidad.

Flaco favor se le hace a la institucionalidad, si por acciones precipitadas se hayan ordenado las suspensiones de los mandatarios por parte del ente de control, solo para demostrar supuestos hechos que sustenten una lucha contra la corrupción, y no haya sido por un riguroso proceso de investigación.

Lamentable que en este tiempo, la Procuraduría no haya aclarado la situación de los investigados burgomaestres, y lo peor que guarde silencio mientras los municipios soportan los efectos causados por las suspensiones, la inseguridad jurídica y la falta de gobernabilidad.

Cero diligencia y celeridad ha mostrado la Procuraduría, o ¿será que volvieron los ‘falsos positivos’ pero ahora en versión ministerio Público?

Ya celebran

Sectores amigos del alcalde Ríos Morales ya celebran su regreso a la alcaldía. Afirman que será igual a lo sucedido con el mandatario calarqueño Luis Alberto Balsero, y que su retorno al CAM será una prueba de su inocencia. Ponen en tela de juicio lo actuado por la Procuraduría, que de paso sí ha dejado un mal sabor de boca con el silencio y ausencia de resultados en las investigaciones iniciadas dentro del periodo de emergencia sanitaria por el coronavirus.

Festejan los simpatizantes del exbanquero y la actual alcaldesa encargada Claudia Milena Rivera cuenta los días para entregar la responsabilidad e irse a asumir su nuevo cargo de defensora de familia en el Bienestar Familiar, gracias a un concurso público abierto en el que participó.

Cada quien buscando lo suyo y la administración municipal paralizada porque la incertidumbre tiene afectado el funcionamiento. Todos esperan, contratos se firman desde hace unas semanas atrás por orden de viejos conocidos de la politiquería y Armenia sin Plan de Desarrollo, aunque estamos ad portas del noveno mes del año.

La ciudad es un caos, ¿y los concejales?

Afronta más crisis

Ayer se reveló de la crisis que vive el hospital San Vicente de Paúl de Génova. Como lo informó EL QUINDIANO, la gerente Olga Patricia Jiménez Farkas indicó que desde el inicio de su gestión, mediante un proceso de auditoría interna, empezaron a detectar algunas deficiencias administrativas, varias de las cuales atribuyó a un proceso de empalme con algunas inconsistencias, y de lo cual anunció se ha dado traslado a los entes investigadores para determinar si los montos de los que se habla pertenecen a un detrimento patrimonial o a pasivos de la entidad.

Este escenario alerta a los genoveses y exige de la actual gerente un compromiso y tiempo completo de su parte, para salvar una institución que está llamada a proteger la salud y vida de los habitantes del municipio cordillerano, en un momento en el que además de las diversas patologías tiene que atender, en primera línea, la emergencia sanitaria que se experimente por el Covid-19.

Le consumirá a la gerente Jiménez su tiempo y gestión, por lo que se supone que ya poco se le verá por el norte de Armenia, como lo ha hecho cada tarde desde hace casi dos meses, en su faceta de administradora o quizás socia de un restaurante, que por poco se cierra a causa de la pandemia. Tendrá que afrontar más de una crisis, la diligente especialista en gerencia, nutricionista y dietista de la universidad Católica de Manizales.