Sobre los mitos y realidades en la construcción del túnel de La Línea Uriel Orjuela Ospina Presidente de la Veeduría conformada en el Quindío, destacó las difíciles condiciones geológicas que dificultaron la ejecución del proyecto, los aspectos ambientales que se tuvieron en cuenta, los daños causados y los cuales han sido reconocidos y atendidos por los constructores y los problemas por el incumplimiento de uno de los contratistas que retrasaron también el desarrollo del proyecto que por fin logra el objetivo.

Uriel Orjuela presidente de la Veeduría del túnel de La Línea, dijo que van once años en la ejecución del proyecto y falta uno más, recordó que durante el cierre de una reunión en Ibagué, todos se preguntaban sobre el hallazgo de oro en las excavaciones del túnel, hecho que fue desmentido por el constructor, aunque la versión fue difundida y se convirtió en mito.

Directamente Orjuela Ospina le preguntó al ingeniero Carlos Collins, si era cierto que estaba sacando oro y enviándolo para Barranquilla y si esa era la razón de las demoras en la ejecución de la obra. Sin embargo, la multinacional que trabajaba en Cajamarca pidió a Invias autorización para ingresar y hacer perforaciones dentro de la montaña, en búsqueda de oro, lo que no fue aceptado.

En la obra no se puede dejar de lado, la afectación ambiental que ha sido indudable, lo que obligó a las autoridades del ramo a imponer multa al contratista y a obligarlo a ejecutar acciones de descontaminación, ejecución de la planta de tratamiento, mejoramiento de las condiciones de la quebrada La Gata, construcción de acueductos y actividades de reforestación, para mitigar y compensar ambientalmente el sector, en donde el efecto causado por las obras es evidente.

En ese sentido el ingeniero Orjuela admitió que la veeduría a su cargo se dedicó sobre todo a la parte técnica del proyecto mientras lo ambiental fue liderado por la Defensoría del Pueblo que cumplió una tarea fundamental.

En el lugar se encontraron 5 tipos de roca tanto en el Tolima como en el Quindío, 8 fallas geológicas muy activas especialmente las de la Soledad y La Gata y terrenos montañosos muy difíciles de explorar, en cuanto a La Soledad, solo se logró dominar el año pasado, para ello, se necesitó la asesoría de expertos europeos y rediseñar el sistema de apuntalamiento, esta obra ha sido un reto impresionante para la ingeniería colombiana, no es una disculpa sino una realidad en cuanto a los retrasos.

Lamentó que no se tuviera un buen contratista al principio del proyecto lo que retrasó los cronogramas e hizo muy difícil  ponerse al día en los trabajos, a esto se sumó la compleja geología de la cordillera, por lo que la ejecución del túnel de La Línea, no se puede comparar con obras similares en el país.