En estos días cuando los docentes regresen a las aulas universitarias lo motivó para hablar con su padre, profesor jubilado, sobre el tema. Le comentó que para preparar los materiales de la modalidad virtual se apoyó en la experiencia de las clases presenciales, pero que le preocupaba el cómo profesores y estudiantes manejarían la información. ¿Cómo ve este problema? Le respondió que es un problema viejo, la gestión de la información no ha tenido la importancia que merece como método de trabajo para agilizar los procesos de su manejo y facilitar el uso de datos para transformarlos en información y en conocimiento.

Producir conocimiento, fin del trabajo académico, parte de la habilidad para realizar lecturas críticas a textos especializados, le dijo a su hijo, hacer buen uso de la información para escribir informes y textos, y para apoyar la investigación. Competencias para trabajar porque con la cuarentena se evidenció la necesidad de cambiar el papel de la universidad. ¿Cómo propiciar este cambio?, insistió en preguntar.

Le respondió que el buen uso de la información parte de aprender, con los alumnos, a seleccionarla, es decir reconocer, en principio, que hay información general utilizada por todos los estudiantes y profesores, y especializada de acuerdo con las profesiones y disciplinas. El estudio del documento CONPES: Política Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2030, se convierte en buen ejemplo de referente informativo general.

Lo es porque el Consejo Nacional de Política Económica y Social, con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, y 169 metas, señala el horizonte del desarrollo social y económico y, en un concepto amplio de libertad, fortalecer la paz en el período de 15 años.

Intervino el profesor para manifestar que no compartir información conduce a la falta de articulación entre actores sociales con los académicos; leí que Minciencias afirmó que solo el 20 % de los centros de ciencia colombianos establece relaciones con el sector productivo y que solo el 13% lo hace con organizaciones comunitarias. Creo que a la Universidad le falta mayor liderazgo para compartir dicha información, ¿no le parece?

Si la Universidad no cumple el papel de democratizar el uso de la información, le contestó, otras instituciones como el Estado la utilizarán para centralizar su poder y dominar la conciencia y actuar de los colombianos. Deleuze, filósofo francés, advirtió que “la información social es un sistema de control”, por ello otros lo harán si la universidad no lidera la tarea de movilizar a profesores, estudiantes, medios de comunicación, sindicatos y sector privado para estudiar y participar en la ejecución de este tipo de documentos.

El uso de la información le recordó a Freire: “El sistema no teme al pobre que tiene hambre. Teme al pobre que sabe pensar”. A propósito, en Canción Obvia, Paulo Freire señaló la esperanza de construir una Universidad y Colombia diferentes. ”Estaré preparando tu llegada/ Como el jardinero prepara el jardín/ Para la rosa que se abrirá en la primavera”.