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Cultura  |  22 octubre de 2020  |  12:00 AM |  Escrito por: Edición web

El privilegio de la amistad

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OBITUARIO

SONIA VILLA GUTIERREZ (Armenia 1951- Houston TX, 2020)

El privilegio de la amistad

Gloria Chávez Vásquez

Al vecindario del Sagrado Corazón de Jesús ya le decían la 21 cuando Sonia Villa vivió allí. La parroquia de piedra se levantaba aún en construcción, rodeada de otras calles. Al costado de la iglesia y diagonal a la escuela Perpetuo Socorro, habitaba, en una casa moderna de dos plantas, la familia Villa: Antonio, negociante y hacendado, su esposa Concepción Gutiérrez, conocida por Conchita, y su hija, Sonia.

Mi hermana Miriam considera un privilegio haberla tenido como vecina y mejor amiga por años. Aunque la distancia nos separaba, y como buena inmigrante, ella iba y venía en nuestras vidas. “Sonia fue una de las personas más generosas, dulces y encantadoras” que compartió, nuestra infancia primero y luego nuestra adolescencia. Sirvió de niñera voluntaria a muchas madres, pues le encantaban los bebés. “Al ser hija única y en casa haber un montón de chicos, ella se convirtió en uno de nosotros”, recuerda riam. Por su parte, Luz Stella Trujillo la describe como a “una persona noble, ingenua, generosa y por encima de cualquier circunstancia, cariñosa. Era amiga de sus amigas.”

Sonia Villa Gutiérrez, nació el 19 de octubre de 1951. Estudió la primaria en el colegio Los Ángeles y se graduó de bachillerato (1971) en el colegio de las Madres Bethlemitas. La 21 era su comunidad, donde, tras la semana de estudios, asistía a misa los domingos, y después, al matinal del Yanuba o el Bolívar, con dos o tres de sus amigas favoritas. Con ellas compartió los cuentos y las revistas juveniles, aprendió a montar en patines y en bicicleta, y luego a cantar, bailar y a tocar piano y guitarra. Inquieta y curiosa intelectualmente, tenía fascinación por la parasicología y los temas metafísicos.

Sonia marchó a Cali para continuar sus estudios. En esa ciudad encontró muchos de sus ex vecinos y disfrutó de la colonia quindiana. Tras el fallecimiento de su padre, viajó a Nueva York, tras contraer nupcias con Gene Cortés (1977). Su esposo falleció a comienzos de los 90 en Long Island, NY.

La familia Cortés Villa vivió varios años en Miami, y cuando Sonia fue diagnosticada con el síndrome de Alzheimer, se instaló definitivamente en Houston. El pasado 19 de octubre, día de su cumpleaños, y tras varios años de tratamientos, Sonia falleció a los 68 años. Le sobreviven sus hijos Andrés, Fabián y Juan Diego y su nieta, Sofía.

La misa y novena diarias por su eterno descanso, están a cargo del Padre Jorge E. Ochoa MCCJ, desde Covina California, en el Comboni Missionaries Center, a través de Facebook y Utube a las 11 de la mañana.

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