Una diligencia de desalojo de seis poseedores del antiguo y emblemático edificio de almacenes El Lobo, ubicado en un costado de la alcaldía de Armenia, fue aplazada por solicitud de la defensa de los poseedores, que esgrimió diversos argumentos ante la inspección a la que un juzgado comisionó para tal cometido.

Jimmy Galvis Torres, apoderado de los poseedores dijo que inicialmente había dos inconsistencias: Primera, que el juzgado había comisionado para la diligencia a la Inspección Segunda de Armenia, y esa oficina no existe en la ciudad, por tanto la inspección de acudió a cumplir la orden no tiene la facultad para hacerlo. Y segundo, la diligencia se cumple sobre un bien que no está determinado claramente en sus fichas catastrales, porque la orden habla de actuar sobre una ficha de un lote y el edificio está ubicado en tres lotes, que son tres fichas catastrales. En virtud a estos argumentos, la diligencia fue aplazada por segunda vez.

Este edificio fue construido en 1956, por la sociedad conocida como Francisco Luis Gómez Hermanos, creada en 1925 con su marca Almacenes El Lobo, una enorme ferretería dedicada a la venta de artículos para la construcción, en gran medida. Al morir los hermanos Gómez, creadores de la firma, la empresa pasó a sus hijos, y se mantuvo hasta comienzos de los años noventa, y entró en liquidación.

El día 25 de enero de 1999, la Superintendencia de Sociedades ordenó la liquidación de la sociedad, pero como ese día hubo un terremoto, ese proceso de liquidación quedó frenado. El entonces gerente de la sociedad, Luis Fernando Gómez Giraldo invitó a los exempleados, unos 20 en total, que esperaban la liquidación para que se les pagara las prestaciones sociales, para que tomaran posesión de los 20 apartamentos del edificio. Finalmente, prevalecieron seis familias, que son las que ahora están en el litigio.

Cuando se nombró gerente liquidador de la sociedad, este le vendió a una firma de Pereira uno de los tres lotes, con matrícula, donde está construido el edificio. Quedaron a salvo dos matrículas. Ahora, la firma de Pereira ha pedido que le entreguen el edificio como si todo fuera de ellos. Dos fallos judiciales han reconocido ya la prevalencia de los seis poseedores, entre ellos el propio heredero de la familia Gómez, Luis Fernando Gómez Giraldo.

Gómez argumenta que no solo llevan más de 15 años como poseedores, sino que la firma de Pereira solo adquirió una tercera parte, una matrícula inmobiliaria, de las tres existentes donde está parado el edificio de Almacenes El Lobo. “Vamos a defender nuestra posesión, nuestro derecho a una gran parte del edificio”, dijo Gómez Giraldo.

Entrevista completa con Luis Fernando Gómez Giraldo en el siguiente vídeo.