Decenas de estudiantes se agolparon en la noche de este martes sobre la avenida Bolívar, frente a la Universidad del Quindío, y luego de las marchas pacíficas que protagonizaron por varios sitios de la ciudad desde las dos de la tarde. Incluso durante la jornada estuvieron frente al hospital San Juan de Dios aplaudiendo a los médicos y paramédicos por su labor durante la pandemia.

A las ocho de la noche, la hora del toque de queda, se les vio sentados en las calles y andenes de la avenida Bolívar con 12 norte. Parecían en una fiesta, charlando, escuchando música, aspirando un ‘porro’ o bebiendo una cerveza. Muchos de ellos sabían que la Policía y el Esmad llegarían en cualquier momento y comenzaron a planear la fuga. Uno de los líderes propuso, llegado el caso, refugiarse en las instalaciones de la universidad, algo que no alcanzaron a hacer todos minutos después. 

Efectivamente y como lo esperaban, hacia las 8:45 pm.m irrumpieron las patrullas motorizadas de la Policía y el Esmad. Los muchachos corrieron por la 12 norte, buscando refugio en el edificio de la Universidad del Quindío, otros se fueron corriendo por los barrios La Lorena y Providencia.

El Esmad, sin mediar palabra, atacó con gases lacrimógenos. Desde la entrada del edificio de la U, los estudiantes siguieron lanzando piedras y guijarros, como algunas papas bomba. El Esmad respondió a esos ataques con más gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

La situación se puso tensa no solo para quienes se enfrentaban, sino para los habitantes de la zona que fueron afectados con los gases, y aterrorizados por las detonaciones. Otros de los que no alcanzaron a entrar se refugiaron en las casas cercanas, donde fueron atendidos con agua para sus ojos irritados por parte de vecinos que incluso gritaban consignas contra la Policía.

Durante los desmanes varios estudiantes fueron retenidos por la Policía, con el pretexto de haber violado el decreto de toque de queda en Armenia. Mientras esas detenciones pasaban algunos habitantes de los edificios cercanos que presenciaban los hechos pedían a los jóvenes que dieran los nombres e identificaciones para publicarlos en redes sociales. Otros se mostraban en desacuerdo con los miembros del Esmad por la forma como procedian.

EL QUINDIANO estuvo presente durante todo el día informando sobre las marchas pacíficas de los estudiantes por las diferentes calles, como también sobre los hechos de ‘La noche de terror’ que se vivió en la Universidad del Quindío y sus inmediaciones.

Después de casi dos horas de zozobra, el Defensor del Pueblo, Juan Camilo Mesa Velásquez, el jefe de oficina de la secretaría de Gobierno de Armenia, Andrés Buitrago y el secretario del Interior de la Gobernación del Quindío, Jaime Andrés Pérez Cotrino, lograron ingresar al edificio de la universidad y conversar con los estudiantes sin la presencia de la fuerza pública.

La Policía y el Esmad se replegaron por la zona y hacia la medianoche después de una negociación, los estudiantes, aún con miedo por las replesalias, pudieron salir hacia sus casas, acompañados por las autoridades civiles y la Defensoría del Pueblo.

“Si el Esmad no hubiera llegado, si los motorizados de la Policía no hubieran roto la tranquilidad de la protesta pacífica que hacíamos, sentados, alegres, cantando, nada hubiera pasado. Seguramente, los muchachos se hubieran dispersado, un poco más tarde, para sus casas, sin novedades. Pero la presencia del Esmad en el sitio los alertó y los asustó y por eso sucedieron las escaramuzas, que por fortuna no fueron mortales”, dijo uno de los líderes de la protesta anoche en inmediaciones de la universidad.