El rector de la universidad del Quindío José Fernando Echeverry Murillo reveló a EL QUINDIANO y al programa Hablemos del Quindío, de Telecafé, los detalles de la ‘toma’ de las instalaciones físicas de la Universidad y los daños que dejó ese escenario de la protesta nacional en el Alma Máter. Una de las revelaciones habla del saqueo a la Fundación Providencia, que dirige el padre Agostino Abate, y que funciona dentro de la Universidad como un servicio social a los estudiantes. En esta Fundación, los vándalos forzaron la caja fuerte y se llevaron $4.5 millones de pesos. Además, consumieron todos los alimentos guardados y destruyeron las instalaciones.

Presentamos la entrevista completa con el rector de la Universidad del Quindío José Fernando Echeverry Murillo

¿Cómo se produjo la toma de la Universidad del Quindío y cómo terminó?

Sí, efectivamente tuvimos desde la noche del 10 junio una ocupación arbitraria y violenta de nuestra institución, sumándole a ello los actos de los días 4 y 24 de mayo, donde también nos ocuparon las instalaciones. Esos dos primeros días salieron en el transcurso de la misma noche. En cambio, la ‘toma’ del 10 de junio por parte de La Primera Línea, como se denominan ellos, se extendió hasta el domingo 4 julio, 24 días para ser más exactos. Estuvieron dentro de las instalaciones del edificio, en la facultad de Ciencias Humanas y Bellas Artes y la facultad de Ciencias Básicas, en el sótano.

¿Cómo sintieron usted y los funcionarios de la UQ esa ‘toma’?

Fue un tiempo muy duro, muy difícil, porque está uno siempre rodeado de personas encapuchadas, portando armas cortopunzantes, es muy complicado. Todos los días teníamos reportes del jefe de mantenimiento y de vigilancia sobre los daños, de los puntos que iban vandalizando, en realidad fue un tiempo muy complicado para nosotros y para la Universidad.

¿En ese tiempo ustedes trataron de entrar al diálogo con los ocupantes de la U?

Siempre intentamos con ellos hacer diferentes acercamientos. El vicerrector académico hizo con ellos 11 reuniones, todas infructuosas, sin llegar a nada. Y fue infructuoso porque ellos se declararon un grupo inorgánico, absolutamente nadie los representa, no tienen liderazgo entre ellos. Hoy viene uno de ellos y manifiesta unas cosas, se llega a unos acuerdos, mañana aparece otro y desconoce lo anterior y así sucesivamente. También el profesor Gustavo Giraldo que es representante nuestro en la Mesa de Paz del Eje Cafetero más Antioquia, también abordó con ellos 8 espacios, ahí van 19 reuniones. Además, una delegación de cuatro profesores, que nombró la Asamblea Triestamentaria, hizo tres reuniones, para un total general de 22 reuniones documentadas y registradas, pero infructuosas. Desde el Puesto de Mando Unificado, el miércoles 30 de junio, se realizó una sesión con la denominada Primera Línea Jurídica de este movimiento y ahí llegaron a unos primeros acuerdos de desalojar la universidad el primero de julio, es decir, al otro día. Los jóvenes de la ‘toma’ desconocieron esos resultados, diciendo que no los representaba y que de aquí no se iban. La Primera Línea Jurídica motivó otros acercamientos con autoridades departamentales y llegaron al acuerdo que el domingo 4 de julio desocupaban. Y así se hizo, los últimos dos muchachos salieron ese domingo a las nueve de la noche.

¿Ya está el avaluó de los daños que hicieron estas personas aquí dentro de la universidad?

En las demandas que hemos hecho en la Fiscalía, tenemos reportados los daños del 4 y el 24 de mayo, valorados, en esos dos días, en $80 millones de pesos. Los daños de la toma de los 24 días, apenas iniciamos el proceso de recopilación de información y de valoración, pero le digo Miguel Ángel, así por encima son muy superiores a esos $80 millones que costaron los daños de las dos primeras noches.

¿En qué sitio principalmente están los daños?

En el edificio donde funcionan Ciencias Básicas y Ciencias Humanas: laboratorios, el restaurante universitario de la Fundación Provincia que dirige el padre Agostino Abate, oficinas de laboratorios, de decanaturas, de programas académicos, de investigadores, en salones, robos de video beam, de computadores etc. Además del robo, destruyeron todo. Mire, al padre Agustino se le metieron, le violentaron la caja fuerte de su restaurante, del restaurante universitario que les sirve a los estudiantes. Abrieron la caja con soplete, porque se ven las quemaduras, le sustrajeron $4 millones y medio de pesos que tenía guardados allí para sus actividades sociales, pero además de la caja fuerte y muchos víveres, le sacaron mucho material con el cual armaron la cocina que mantuvieron en el parqueadero. Las oficinas y salas de Artes Visuales se encontraron altamente vandalizadas y saqueadas, entraron al conteiner de la torre de alturas donde teniamos muchos instrumentos para la capacitación y certificación en alturas, y se robaron todos los elementos y destruyeron el sitio. La buseta de la universidad la abrieron y dañaron el tablero, se llevaron herramientas, en fin, estamos hallando a cada momento nuevas cosas destruidas o desaparecidas. Hallamos en la basura dos computadores Mac, quién sabe cómo los iban a sacar, pero es tremendo, tremendo.

¿Hay una cuantificación, digamos 500, 600, 1000 millones de pesos?

El jefe de mantenimiento quedo comprometido que a más tardar el jueves nos podría dar una cifra global, pero yo le digo Miguel Ángel que los daños son cuantiosos, las pérdidas, los hurtos, son cuantiosos.

Hablemos de cosas buenas: ¿La universidad está próxima a entregar una serie de nuevas obras, especialmente en el campo deportivo?

Hoy tenemos un escenario cubierto donde se practica el baloncesto, voleibol, microfutbol, enseguida está la piscina que también la adecuamos y demás, tiene unos problemas que surgieron por un sismo finalizando el 2019, y hay que hacerle una reparación, pero es parte del proceso. Tenemos el campus deportivo, la cancha de fútbol que tiene cinco divisiones, futbol 11, dos de futbol 8 y en el fondo dos de futbol 5, un gimnasio al aire libre, una pista atlética, toda la iluminación, una nueva gradería y unos camerinos para mayores, damas y caballeros y para niños. Todo se hizo con proyectos de regalías, la cancha múltiple se hizo con recursos propios y recursos del Plan de Fomento a la Calidad del Ministerio de Educación.

¿Este es un nuevo estadio con una moderna pista atlética?

Una pista atlética de seis carriles, sintética, tengo que decirle que la pista atlética y la cancha de fútbol sintética están hechas con materiales importados desde Alemania, porque las exigencias de nuestro pliego de peticiones son altas, por ejemplo, el sábado estuvo aquí funcionarios de un laboratorio FIFA que hay en Cali, que nos debe certificar si esta cancha de fútbol en su material cumple con las especificaciones FIFA para canchas sintéticas.

A propósito de todos estos escenarios deportivos y recreativos que ha creado la Universidad del Quindío, ¿esto es para el servicio de los estudiantes, profesores y de la comunidad universitaria o es para el uso de la comunidad en general del departamento?

Uno de los indicadores de la inversión es que tiene que estar soportado en el uso de la comunidad en general, es decir, el campus va a quedar abierto, con un uso adecuado, un uso bien llevado, programado, pero con acceso libre al público en general.

¿Y cuándo podrá la gente venir a disfrutar de ese escenario?

La cancha múltiple está totalmente habilitada; el campus deportivo, esperamos que más o menos en 15 días, para eso del 20 de julio, puede estar listo.

¿Habrá una zona peatonal que conecta toda la Universidad?

Estamos terminando la zona peatonal, va a quedar con área de estudio y tienda universitaria, comunicando los dos sectores de la universidad. También estamos construyendo un parqueadero cubierto para 400 motos y se están readecuando los otros parqueaderos. Igualmente, estamos construyendo el edificio de la facultad de Ciencias Agroindustriales, con proyectos de regalías. A esta facultad le terminamos el año pasado las plantas piloto o agroindustriales que ya están listas las partes físicas y ya estamos en el proceso licitatorio para hacer la dotación de estos elementos.

Aquí hubo un incendio en una construcción nueva, moderna, ¿Qué paso con ese edificio?

A ese edificio le sucedió una situación un sábado en la tarde, se quedó una máquina caminadora prendida, se recalentó y se quemó, lo que generó el fogonazo, y como los pisos son de caucho y los cielos rasos son en PVC y demás, se ocasionó una llamarada y los daños fueron cercanos a los $1.200 millones de pesos. Lo revisamos con nuestros ingenieros y vimos que la estructura no tuvo ninguna afectación, hicimos el reclamo a la empresa aseguradora, la que nos aportó más o menos $950 millones de pesos, la Universidad puso el excedente y rápidamente entro en funcionamiento.

Rector, ¿ya se restablecieron las clases, hay normalidad académica?

Los programas a distancia, virtual y postgrados ya culminaron el semestre perfectamente con todos los deberes cumplidos. Los estudiantes presenciales se sumaron al paro. Pero la mayoría ya regresaron a clases. Al viernes que pasó, en sesión de Consejo Académico, se informó que ya teníamos 22 programas que habían levantado su cese, de 27 presenciales. Este martes 6 de julio, de los 5 restantes, 4 habían manifestado que regresarán esta semana a la normalidad.

¿Cómo manejar el regreso a clases presenciales frente a la pandemia?

Vamos a seguir en virtualidad, algo de alternancia, mientras culminamos este semestre el 16 de agosto, para hacer todo el proceso e iniciar el otro semestre el primero de septiembre, e irnos con todo el cumplimiento hasta el 17 de diciembre. El próximo semestre va a ser, en un buen porcentaje, presencial. Hemos adoptado todas las condiciones para que nuestros funcionarios y profesores se vacunen, eso es fundamental, vital, porque eso es seguridad para todos y eso nos va a permitir mucho el regreso a clase.