En un muy buen partido enmarcado por la calurosa tarde, los oncenos Unidos por Calarcá e Ingeniar Quimbaya, disputaron la primera semifinal o partido de ida de la Copa Elite de Fútbol, en la cancha sintética contigua al estadio Guillermo Jaramillo, en la Villa del Cacique.

Las acciones de juego mostraban a dos equipos muy bien estructurados que cumplían a cabalidad las instrucciones de sus entrenadores; los locales dirigidos por Samuel Estrada, mientras que los de Quimbaya, orientados por Víctor Salinas.

Solo una acción individual o una pelota quieta podrían marcar la diferencia, y, así sucedió. A la salida de un tiro de esquina levantado desde el costado izquierdo, los defensas del equipo local no atinan en rechazar el centro y apareció Diego Vélez, quien, sin tener una considerable estatura, peina la pelota para ponerla en la red y decretar el uno a cero definitivo en favor del equipo visitante.

Con el resultado a su favor los “quimbayunos” se dedicaron a resistir los ataques locales que eran clausurados por su arquero y los defensas, y de esta manera cosechan el triunfo en esta semifinal que tendrá su partido definitivo el próximo fin de semana en el estadio James Brito, de Quimbaya, con un marcador que hasta el momento les es favorable.

La nota preocupante del encuentro futbolero, se vivió cuando por acción de juego, el jugador “Gamadiel” de Ingeniar Quimbaya, recibió un golpe en su cabeza, que le hizo perder el conocimiento y no había una asistencia médica adecuada para su tratamiento.

Más de 15 minutos tuvo que soportar el deportista en el piso (lo que duró parado el partido), hasta que con la ayuda de sus compañeros y rivales salió “tambaleante” hacia un costado de la cancha.

No hubo presencia de voluntarios de entidades de socorro, ni siquiera se cuenta con una camilla en este escenario deportivo, prenden las alarmas sobre cómo se está protegiendo a los deportistas y asistentes a los escenarios deportivos que tienen a su cargo las administraciones públicas.

[email protected]