La tormenta eléctrica del domingo en la noche mató 18 vacas en una finca de la vereda San Pablo jurisdicción del corregimiento de Pueblo Tapao, en el municipio de Montenegro, zona plana del departamento del Quindío. El rayo cayó muy cerca de las reses que fueron alcanzadas por la onda expansiva y murieron en un hecho insólito y poco usual en esta zona del país.

Los ordeñadores de la finca madrugaron el lunes para cumplir con las labores propias, y cuando fueron a buscar las vacas para iniciar la faena fueron sorprendidos, pues 18 de ellas estaban muertas, quemadas por efectos de las descargas eléctricas. Expertos indicaron que las reses eran de raza Girolando, altamente productora de leche. Lamentablemente su carne no se pudo aprovechar porque estaban calcinada y no apta para consumo humano. Las pérdidas se calculan en unos $50 millones de pesos.

Trabajadores de la finca donde se dio el caso, enterraron las vacas utilizando una retroexcavadora, mientras personal de la alcaldía de Montenegro se dirigió a la zona para inspeccionar el terreno y determinar la magnitud del daño, además de visitar otros predios para confirmar que no se hayan presentado hechos similares.

Daniel Mauricio Restrepo Izquierdo, alcalde de Montenegro, lamentó lo sucedido por cuenta del fenómeno natural y confirmó que la zona plana del Quindío es golpeada con frecuencia por las tormentas eléctricas y vendavales, lo que obliga a tener mayor precaución tanto en seres humanos y animales, y recomendó, en caso de tormenta eléctrica, no buscar refugio debajo de los árboles y evitar estar en campo abierto.