Vuelve y juega; otra vez los árbitros son protagonistas en contra del Deportes Quindío. Como el partido anterior ante el Atlético Bucaramanga, cuando Mario Herrera (Meta), sancionó una pena máxima que no existió y que permitió el descuento “búcaro” a través de Sherman Cárdenas; esta vez fue el árbitro John Hinestroza, quien sanciona una mano del jugador Mauricio Cortes del Quindío, que no existió, permitiendo el cobro de un penal de Jefferson Duque, que concretó el único gol del partido y que a la postre le dio la victoria al equipo antioqueño.

Lo curioso de la acción discutida es que el balón le pego en la mano fue al jugador de Atlético Nacional.

Con tarde lluviosa en Envigado, los verdolagas lograron mantener la ventaja ante un equipo que juega bien al fútbol pero que le falta más contundencia al acercarse al área rival.

Las ganas y la entrega de los jugadores quindianos en una cancha muy difícil por lo enfangada, hicieron ver mal al líder del campeonato, que no encontraba la manera de poner en aprietos la portería de Luis Estacio, excepto por la acción discutida de la pena máxima.

Deportes Quindío a pesar de la derrota, demuestra a sus seguidores que quiere permanecer en primera división. Los buenos comentarios de la prensa especializada, sobre la manera de jugar de los quindianos, dan cuenta que, sin lugar a dudas, este equipo es uno de los que mejor juega en la liga colombiana.

Es un equipo “chico”, que deberá no solo conseguir los resultados en la cancha sino también, en decisiones arbitrales que por lo regular perjudican al más débil.

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