Ayer y hoy al compás del tango

Por Darío Tobón Montoya

Hace unas décadas Jorge Luis Borges decía que la poesía de Buenos Aires en el siglo XXI sería la letra de los tangos. Hemos tenido varios letristas de tango que han fusionado sus letras con la poesía culta que ellos escribieron: Homero Manzi, Alfredo Lepera, Homero Expósito, Cátulo Castillo, José María Contursi y Enrique Santos Discépolo. Enrique Cadícamo fue grande en los dos terrenos, con 3 libros de poemas y más de 200 letras.

Su apellido es de origen helénico: Cadí, que en árabe es Jefe y Camo es el dios de los Maobitas. Sus padres eran italianos, pero hablaban Albanés. Nació en una estancia de la localidad de General Rodríguez, provincia de Buenos Aires el 15 de julio de 1900. A sus 5 años su familia se traslada al vecino pueblo de Luján (muchos erróneamente dicen que nació allí). Su primer tango fue “Pompas” con música de Roberto Emilio Goyeneche, tío de El Polaco. Por enfermedad mortal del compositor, para evitar malinterpretaciones de la palabra Pompas, que podría confundirse con “pompas fúnebres” lo llamó “Pompas de Jabón”. Entre 1927 y 1932 escribió las 23 obras que Gardel le interpretó y le grabó. Por encargo de la RCA realiza versiones en castellano de canciones de Mabel Wayne. A los pocos años se trasladan a Buenos Aires donde concluye la secundaria.

(En este vínculo podrá oír la versión de Roberto Goyeneche (sobrino del compositor) con la orquesta de Baffa Berlingieri:)

Se hace empleado público. Lo atraían los tangos de Firpo y de Cobián. Tuvo fugaz educación musical. En el año de 1925 comienza a escribir obras teatrales y sigue escribiendo tangos. En 1928 viaja a Europa donde escribe “Muñeca Brava, Nunca tuvo Novio y Ramona”. A su regreso compone en 1929 el tango “De Todo te Olvidas o Cabeza de Novia” con música de Salvador Merico, con el que logra primer puesto en el sexto concurso de Discos Nacional. Retorna a Europa en 1931. Allí por insinuación del guitarrista y compositor Domingo Barbieri, que pone la música, escribe la letra de “Anclao en París”, referente a los tangueros argentinos que llegaban a Europa en búsqueda de triunfos y terminaban varados. De este año es “La Casita de mis Viejos” que le estrena la cantante y actriz brasilera Itala Ferreyra.

(Aquí la versión de Anclao en París del cantor y bandoneonista Rubén Juárez:)

Cadícamo se convierte en figura prominente del tango, de fecundidad enorme. Cultivó con igual acierto la época del cabaret, los diversos tipos humanos y los aconteceres de Buenos Aires. Bohemio incurable y trotamundos incansable. Por un año acompaña a juan Carlos Cobián en New York, llevando vida fastuosa. Realizó varios viajes a Europa donde escribió amenos e ilustrativos libros. Habiendo comenzado con los temas del cabaret de los 20 y los 30, llega a la renovación poética de los años 40. Se adaptó con facilidad a los nuevos estilos de letras y músicas de las últimas décadas del siglo XX. Admirador de Roberto Goyeneche y Edmundo Rivero. Fue guía y ejerció mecenazgo con Adriana Varela, quien le grabó un cd de temas inéditos suyos, en la letra y la música, en el año 1995. Con el nombre de Rosendo Luna, escribió la letra y la música de tangos como “Tres Amigos y Por las Calles de la Vida”. Tradujo textos de canciones extranjeras como “Bajo los Puentes de París, Amor en Budapest y La Romanina”, y las firmó con el seudónimo de Yino Luzzi (su apellido materno).

(Puede oír aquí a Adriana Varela en el álbum Varela Canta A Cadícamo /Tangos de lengue / (1995)

Cadícamo tuvo intervención destacada en la cinematografía. Dirigió películas en Buenos Aires y Rio de Janeiro. En 1936 se decide presentar una obra teatral en homenaje a Gardel con el título de “El cantor de Buenos Aires”. Ballerini, el empresario, le pide a Cadícamo y Cobián que escribieran un tango para esa obra. Ellos le presentan “Nostalgias” que el director rechaza por no considerar tanguera la música. En su reemplazo escriben el tango “El Cantor de Buenos Aires”, que sí es aceptado. El tango rechazado “Nostalgias”, lo estrena Rodríguez Lessende y lo graba Charlo, quien lo vuelve inmenso éxito. En este momento es uno de los más importantes tangos de toda la historia. Fue también cantado por la hija de Enrique, Mónica, que nació en 1963 siendo su madre Nelly, bailarina, que se convirtió en esposa Cadícamo en 1961.

(He aquí una interesante versión de El cantor de Buenos Aires, realizada por Roberto Mancini, cuando regresó de Colombia a Argentina)

(O esta, sin duda la mejor, con Roberto Goyeneche)

(Además, oiga aquí el tango que fuera rechazado, Nostalgias, en la versión de Valeria Lynch)

En las últimas décadas de su vida comienzan a llegarle grandes distinciones: en 1987 es declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires. También le rinden homenaje el pueblo de Luján y el presidente argentino. En 1996 es distinguido como personalidad emérita de la cultura nacional y por ese tiempo se reedita en discos compactos su obra musical.

Tal vez los últimos tangos, que escribió Cadícamo en el año de 1959, fueron “La Calle sin Sueño”, una referencia a la calle Corrientes de Buenos Aires, con música de Lucio Demare. Y el tango “Orgullo Tanguero” con música de Luis Staso. En 1945, con música de Charlo escribió un tema que fue gran éxito internacional en sus versiones de tango y de bolero: se trata de “Rondando tu Esquina”. A sus 90 años pretendía filmar en EEUU una película basada en la vida de Gardel en París.

Cadícamo tuvo gran amistad con Enrique Rodríguez y colaboró con él en la creación de sus grandes éxitos, el vals “Tengo mil Novias” y los tangos “Son cosas del bandoneón y Llorar por una mujer” que tienen letras suyas. Según la opinión de Cadícamo el mejor tango que escribió su incomparable amigo y colaborador Cobián es “Almita Herida”. En 1943 escribió un tango que por décadas paso desapercibido y que en los últimos tiempos tiene inusitada popularidad: se trata de “La Luz de un Fosforo” con música de Suarez Villanueva.

(Y aquí, en este vínculo puede oír la versión de Almita Herida, con Roberto Goyeneche y la orquesta de Raúl Garello)

Enrique Cadícamo fallece el 3 de diciembre de 1999, tras 36.300 días de buen vivir. El gran genio del tango pasa a la inmortalidad.

Armenia, octubre 8 de 2021