Caciques del Quindío sigue siendo potencia en microfútbol profesional en nuestro país, debido a la estructura administrativa que tiene, en cabeza de Giovanny Galindo y al compromiso, la actitud y seriedad con que el cuerpo técnico al mando de Yolby Hernández y Víctor Salinas, conjuntamente con sus jugadores enfrentan cada compromiso.

El pasado fin de semana se disputaron las fases semifinales tanto en masculino como en femenino.

A pesar de que “las cacicas” no lograron superar al equipo P & Z, de la capital de la república, dejaron muestra que es uno de los quintetos más fuertes a nivel nacional en la rama femenina y que convirtieron al municipio de Buenavista, en un fortín, donde cada equipo que venga a enfrentarlas debe dejar hasta la última gota de sudor en la cancha para lograr sacar un resultado positivo.

Las emociones de quienes acompañaban al equipo en el coliseo del municipio y de quienes seguían las transmisiones a través de las redes sociales, eran compensadas con entrega, pundonor, ganas, actitud y berraquera de cada una de las chicas que saltaban al campo de juego a dejar en alto el nombre del departamento del Quindío.

Ahora las quindianas saldrán a buscar el tercer lugar de la copa nacional, enfrentando a Zipaquirá FS (Cundinamarca), en partidos de ida y vuelta; mientras que P&Z Futsal, se enfrenta a Heroínas de Tunja, por el título. 

Por su parte, el quinteto masculino logró dejar en el camino en la fase semifinal al equipo Milagroso de Buga, representativo del Valle del Cauca, con marcador de 10-7 en el global y deberá disputar la final con el equipo que salga vencedor de la llave entre Dosquebradas Vista Hermosa (Risaralda) y Faraones Futsalón Pitalito (Huila), en una serie de dos partidos donde se espera, ratifique que es uno de los más poderosos del microfutbol profesional de Colombia y el mundo.

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