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Colombia  |  03 enero de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

El camino de la Comisión para esclarecer la verdad en el 2021

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El trabajo adelantado por la Comisión de la Verdad en el 2021 continuó bajo la premisa de entender el pasado para no repetirlo, adelantando múltiples acciones encaminadas a esclarecer lo ocurrido durante el conflicto armado, promover el reconocimiento de responsabilidades, la convivencia y dejar unas recomendaciones para la no repetición de la guerra en Colombia.

Para cumplir con estos objetivos, la Comisión ratificó su compromiso y practicó el ejercicio de la escucha plural con el fin de recolectar, desde todos los sectores de la sociedad, una serie de testimonios claves para analizar, contrastar y profundizar la información que conlleve a establecer qué fue lo que pasó, por qué pasó, a quién le pasó y de quién es la responsabilidad de lo ocurrido en el conflicto armado colombiano.

Todos estos datos, relatos y análisis serán entregados en un Informe Final que la entidad le entregará al país. Así como lo dijo el presidente de la Comisión, Francisco de Roux, en la conmemoración de los tres años de la entidad, el trabajo adelantado desde el inicio del mandato hasta la fecha tiene el objetivo de “rescatar la grandeza de esa paz que Colombia realmente quiere” y, desde ese esfuerzo colectivo, se dejará este documento “para invitar a construir desde las diferencias políticas, de género, culturales y étnicas la nación del futuro que merecemos todos y todas”. 

 

La escucha plural en cifras

En lo corrido del año la Comisión recogió 1.749 entrevistas en todo el territorio nacional e internacional, permitiendo la escucha a 4.543 personas. De estas cifras, 1.443 corresponden a ejercicios de entrevista individual y 306 de entrevista colectiva. Los sectores mayoritariamente escuchados fueron las comunidades indígenas, comunidades afro (afrocolombianos, negros, raizales y palenqueros), organizaciones de víctimas, organizaciones de mujeres, miembros de la Fuerza Pública, excombatientes y campesinos. En total, se han recolectado 27.268 testimonios desde que inició el mandato hasta la fecha.

La entidad también recibió 485 informes y 358 casos. Cabe resaltar que estos documentos han sido entregados por distintas organizaciones, instituciones y personas que han brindado información que describe algunos hechos de violencia que implicaron violaciones a los derechos humanos e infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH) en medio del conflicto armado. Desde el inicio de la Comisión, se han recibido 962 informes y 635 casos en total.

Encuentros para contar la verdad

 Este año la Comisión continuó propiciando encuentros que permitieron reflexionar y comprender los daños e implicaciones del conflicto armado en las víctimas y las comunidades de los diferentes territorios. Estos espacios, en los que también se promovió el reconocimiento de responsabilidades por parte de los actores del conflicto, tuvieron gran impacto al dejar en evidencia esas heridas que son necesarias sanar para avanzar en la reconciliación de Colombia.

Un ejemplo de esto fue el encuentro ‘Verdades que liberen: reconocimiento de responsabilidades de secuestro por parte de las FARC-EP’ que se realizó en el Teatro Libre de Chapinero en Bogotá. Allí varios excombatientes como Rodrigo Londoño y Carlos Antonio Lozada aceptaron de manera voluntaria sus decisiones y acciones respecto a esta práctica masiva que causó un profundo sentimiento de impotencia e inseguridad en el país. Además, hablaron víctimas como Roberto Lacouture e Ingrid Betancourt, quien aprovechó el momento para contar las cicatrices emocionales que el cautiverio le dejó y para dejar claro el mensaje de que “es necesario que nunca más volvamos a pensar que una idea vale más que una vida humana” y que todos los colombianos “no queremos volver al pasado porque estamos listos para construir, hombro a hombro, un nuevo futuro para todos”.

En el 2021 también se realizaron encuentros como el reconocimiento al exilio en las fronteras, al asesinato de Yolanda Cerón por parte de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), a los impactos que el conflicto armado dejó en las universidades, a las afectaciones de las FARC-EP al pueblo Coreguaje, a las afectaciones a San Pedro de Urabá, el ‘Gran encuentro caribe por la verdad, la paz y la no repetición del conflicto’ y el ‘Encuentro de reconocimiento a la dignidad del pueblo negro de la subregión de Sanquianga’.

Asimismo, en municipios como Toluviejo y ciudades como Cali y Yopal se organizaron espacios para reconocer el dolor de los familiares de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales y, en esos escenarios, algunos miembros de la fuerza pública (entre retirados y activos) reconocieron su responsabilidad por estos hechos, pidieron perdón y ratificaron su compromiso por seguir en el proceso de esclarecer la verdad. “Queremos que más comparecientes se suban a este tren de la verdad que ya arrancó y ojalá nunca nadie lo pare. Hay que decir que con reconocer estos actos no estamos traicionando a la institución, sino que estamos asumiendo las consecuencias de nuestras acciones”, expresó un capitán del Gaula Militar, a quien se le reservó el nombre por motivos de seguridad en el Encuentro por la Verdad: ‘Reconocimiento de responsabilidades sobre las ejecuciones extrajudiciales en Casanare’.

 

Expresidentes ante la Comisión

En este 2021 la Comisión logró un hecho sin precedentes: conocer la visión del conflicto armado de los cinco expresidentes vivos de Colombia. En el 2019 y en el 2020 ya había escuchado a Ernesto Samper Pizano y a César Gaviria Trujillo, y este año la entidad continuó el proceso acogiendo los aportes de Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana Arango.

La contribución de Santos, presidente de Colombia entre 2010 y 2018, tuvo como foco el tema de las ejecuciones extrajudiciales. En ese espacio, el exmandatario explicó cómo se manejaron las denuncias por las muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate, las investigaciones y las sanciones. Además, pidió perdón a los familiares de las víctimas, asegurando que “eran jóvenes inocentes que hoy deberían estar vivos” y que la lección de este doloroso capítulo de la historia de Colombia es que ningún conflicto, por más complejo que resulte, “justifica relajar los controles legales y se debe priorizar la defensa de la vida ante un resultado operacional”

El encuentro con Uribe Vélez, al que asistieron Francisco de Roux y las comisionadas Lucía González y Leyner Palacios, se prestó como un espacio para escuchar a quien fue presidente entre 2002 y 2010 sobre la política de seguridad democrática, las ejecuciones extrajudiciales, el fenómeno de las Convivir en Antioquia,  el papel de las Fuerzas Militares, el tratamiento a las guerrillas y a los paramilitares, la Ley de Justicia y Paz, el Acuerdo de Paz y la legitimidad de las instituciones creadas. Tras la reunión, el comisionado Palacios hizo una valiosa reflexión al decir que los líderes políticos, de todos los sectores, “deben repensarse y no pueden seguir quedándose en sus propias posiciones, pues esto está llevando a una prolongación de la guerra y se traduce, en algunos casos, en más violencia en algunos territorios”.

En la contribución de Pastrana, presidente de Colombia entre 1998 y 2002, se abordaron principalmente temas como: su política de paz, el proceso de paz con las FARC-EP y la zona de distensión de San Vicente del Caguán, el nacimiento del ‘Plan Colombia’ en 1999, los contactos con las Autodefensas Unidas de Colombia, su política exterior y el papel del narcotráfico dentro de la sociedad. En ese evento, el exmandatario agradeció el trabajo desarrollado por la Comisión y expresó que está convencido de que “solo con la verdad lograremos la paz”.

Cabe resaltar que este año se escuchó, por tercera vez, al expresidente Samper Pizano, quien habló sobre las políticas que puso en marcha para la paz, la defensa de los derechos humanos, el Plan Colombia y las Convivir.

 

Sobre las contribuciones

Otro hito importante logrado por la Comisión en este 2021 fue la contribución a la verdad por parte de Salvatore Mancuso, exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia, y Rodrigo Londoño, antiguo comandante de las FARC-EP. Ante las víctimas y el país en general, los dos excombatientes discutieron los factores de persistencia del conflicto armado, explicaron cómo funcionaban estas organizaciones ilegales, las distintas alianzas que forjaron y las afectaciones a la población civil como los desplazamientos, amenazas, asesinatos y masacres.

En este espacio de contribución cada uno reconoció su responsabilidad en medio de la guerra y se comprometió a seguir trabajando por la no repetición. “Quiero reconocer mi responsabilidad en este conflicto y quiero dedicar el resto de mis días a restaurar la dignidad de los territorios en donde estuve y sus comunidades. La mejor forma de reconocer y pedir perdón es haciendo”, dijo Mancuso. “En mi contacto con las víctimas, siempre lo reitero: uno sale con mucho dolor, pero sale fortalecido para seguir trabajando y es una obligación de todos trabajar en función de la no repetición”, agregó Londoño.

Durante este periodo también se llevaron a cabo contribuciones como la de seis excombatientes de las AUC que hablaron sobre las afectaciones e impactos de ese grupo en el Caribe. Asimismo, se hizo el reconocimiento de responsabilidades del asesinato de Gilberto Echeverri y Guillermo Gaviria por parte de las antiguas FARC-EP y la contribución por parte de algunos militares retirados y activos del Ejército como el coronel (r) Luis Fernando Borja, en donde se explicó por qué esa institución militar se vio involucrada en la degradación de la guerra.

 

Diálogos para la no continuidad y Espacios de escucha

Los Diálogos para la no continuidad y los Espacios de escucha con diferentes sectores de la sociedad fueron escenarios claves para el trabajo que la Comisión de la Verdad desarrolló en este 2021. Por ejemplo, en febrero se hizo un diálogo enfocado a evidenciar el reclutamiento y utilización de niños, niñas y adolescentes como un crimen cometido por parte de todos los actores armados durante el conflicto y, en ese escenario, se fue más allá al generar recomendaciones para que nunca se repitan este tipo de actos violentos en contra de los menores de edad.

También se hicieron varios diálogos con autoridades étnicoterritoriales, jóvenes, empresarios, mujeres, miembros de la comunidad LGBT y excombatientes alrededor de las recomendaciones para la no continuidad del conflicto en territorios como el Bajo Atrato, el Darién, Urabá, el Cauca, el Catatumbo y el Magdalena Medio. Además, en octubre se llevó a cabo un Diálogo Nacional sobre los factores de persistencia del conflicto y las recomendaciones para un nuevo futuro posible en el que participaron varios líderes regionales y los comisionados Saúl Franco y Lucía González.

Respecto a los espacios de escucha, en este 2021 la Comisión desarrolló escenarios para acoger los testimonios de algunos periodistas que contaron las afectaciones al informar lo ocurrido en medio de la guerra. Asimismo, escuchó a varios empresarios para conocer de fondo su mirada sobre los impactos en regiones como la Orinoquía y a militares que han sido víctimas en medio del conflicto.

 

Los recorridos por las regiones

La Comisión de la Verdad continuó con su labor recorriendo las regiones para escuchar de cerca a las diferentes poblaciones afectadas por el conflicto. Un ejemplo de esta labor fue la visita que Francisco de Roux y la comisionada Alejandra Miller hicieron a Cali, una de las ciudades más fragmentadas por el Paro Nacional. Allí recorrieron las calles y los puntos en los que se concentraban las movilizaciones ciudadanas para hablar sobre los reclamos y las demandas históricas que tienen relacionadas con la pobreza, la exclusión y la marginalidad.

Otro ejemplo es que, en noviembre, la Comisión visitó el municipio de Caucasia con el propósito de lanzar un SOS para la no continuidad del conflicto armado en el Bajo Cauca antioqueño. En el primer día se hizo un encuentro con representantes de la institucionalidad, el sector empresarial y organismos internacionales, quienes tuvieron la oportunidad de formular sus inquietudes y recomendaciones para trabajar por la paz en la región. Asimismo, se estableció un diálogo con organizaciones sociales, de mujeres, comunidades étnicas y colectivos LGBTI y, al final, se anunció la creación de una gerencia de seguridad humana para así ratificar la importancia de esta región como parte central del proceso de implementación de las recomendaciones que dejará la Comisión de la Verdad.

La Comisión de la Verdad también realizó recorridos por el río Arauca y el Canal del Dique. El primero se hizo en octubre con el fin de visibilizar los factores de persistencia y recoger recomendaciones para la no repetición en ese departamento en el que, por décadas, el conflicto armado se ha presentado con mayor intensidad. El segundo recorrido se llevó a cabo a principios de diciembre previo al encuentro ‘La verdad silenciada del Canal del Dique’ y, con víctimas y victimarios, se reflexionó sobre la gravedad de que la guerra se haya degradado a tal punto de convertir esas aguas en un cementerio en el que más de 2.000 personas fueron arrojadas tras haber sido asesinadas.

Proyectos especiales

Este año la Comisión de la Verdad desarrolló varios proyectos especiales como lo fue la publicación de ‘Futuro en tránsito’, una colección de libros que expone los ensayos de 39 autores diversos sobre 13 palabras claves para la no repetición, entre ellas: territorio, resiliencia, comunicación, dignidad, responsabilidad y respeto. También se expusieron los resultados de la ‘Consulta nacional de niños, niñas, adolescentes y jóvenes por la verdad’, donde se promovió un espacio de participación liderado por menores de edad para conocer sus opiniones sobre el valor de la verdad, su visión del conflicto y lo que esperan del Informe Final; para este ejercicio participaron 5.242 niños, niñas, adolescentes y jóvenes de 29 departamentos y 441 municipios del país. Por otro lado, la entidad lanzó el ‘Gran acuerdo por la convivencia’, en donde ratificó el compromiso que aceptó desde el inicio de su mandato para ser una institución que propicia espacios de escucha profunda, plural, amplia e incluyente.

En noviembre, como antesala de la conmemoración de los tres años de la Comisión, se desplegaron una serie de Acciones Vivas con el fin de generar una conmoción social a través de instalaciones artísticas en espacios públicos, exposiciones, galerías, actos performativos, recorridos, tomas culturales y momentos simbólicos. Días más tarde, se realizó el ‘Mercado del Conocimiento y No-Conocimiento Útil’ en Barrancabermeja, el cual se llevó a cabo como un escenario de reconocimiento del otro a partir de las acciones, saberes y experiencias de casi 70 expertos y expertas que compartieron sus reflexiones sobre lo que ocurre con la inequidad como factor del conflicto armado. Además, finalizando el año se presentó la exposición ‘Huellas de desaparición’, en la que se muestra, con ayuda de tecnologías innovadoras de investigación visual, temas como el despojo, la desaparición forzada y la violencia contra territorios y pueblos indígenas.

Una nueva oportunidad

El 2021 significó una nueva oportunidad para la Comisión de la Verdad. En octubre, la Corte Constitucional extendió su mandato por nueve meses al tener en cuenta las limitaciones que se registraron desde inicios del 2020 para adelantar el amplio ejercicio de la escucha plural por cuenta de la emergencia sanitaria y social por la pandemia del Covid-19. Al considerar los obstáculos y las afectaciones que esto contrajo a los derechos de las víctimas para conocer la verdad, la alta corte decidió que el mandato de la entidad irá hasta el 27 de junio de 2022 y añadió dos meses más que serán destinados a la socialización del Informe Final, es decir, hasta el 27 de agosto de 2022.

Tras esta determinación, el pleno de los comisionados y comisionadas manifestó que la entidad recibió la decisión como la posibilidad de abrir nuevos caminos y como una gran responsabilidad con las víctimas y la sociedad para garantizar sus derechos a conocer por qué pasó lo que pasó durante más de 50 años de conflicto armado. Además, la Comisión ratificó su compromiso por contribuir a garantizar los caminos de la convivencia y a construir desde la dignidad humana un futuro compartido para todos. “Nuestra decisión y determinación es contribuir a fondo para que este futuro soñado por todos nosotros sea una realidad en Colombia. Y en esta disposición trabajaremos hasta el último día en el tiempo que tenemos dentro de la Comisión”, finalizó en ese momento Francisco de Roux.

Obtenida de: http://comisiondelaverdad.co

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