Cuando se tienen gatos en casa es muy común escuchar opiniones sobre sus cuidados, ya sea alimentación, sobre sus juguetes o sobre sus areneros. Se habla mucho con desconocimiento y se terminan por difundir rumores que no son más que mitos.

Afirmaciones como que la leche es buena para los gatos o que el dulce o el azúcar produce ceguera, son algunas de los conocimientos que se difunden creando una cultura errónea que lleva a unos malos cuidados de nuestros peludos.

Sanicat, empresa experta en arena para gatos con años de trayectoria fabricando arenas respetuosas con los gatos, hogares y el planeta, nos ayuda a desmentir seis falsos mitos que mucha gente se cree y que todo dueño de minino debe conocer.

• Al gato le sirve cualquier arena. Los gatos son animales muy exigentes y con gustos dispares, por lo que es importante conocer bien a nuestro felino y encontrar aquella arena con la que se sienta cómodo. Por lo general, los felinos admiten mejor aquellas arenas que están elaboradas con minerales naturales, ya que están relacionadas con la tierra, de la misma forma que las prefieren de consistencia fina, porque no se les clava en las patas.
• Las arenas aglomerantes son más caras. Aunque el precio por unidad sea más caro, a la larga salen igual o más baratas que las absorbentes, ya que se cambia todo el contenido de la bandeja cada más tiempo. No obstante, una arena barata a la larga termina saliendo cara, porque nos durará menos tiempo.
• A los gatos no les importa tener la arena sucia. Cualquier dueño de gato tiene que saber que esto no es verdad. Los gatos son animales muy limpios, que dan mucha importancia a la higiene, sí que la idea de usar un inodoro sucio les resulta tan repugnante como a nosotros. Por este motivo, si el arenero no está limpio, pueden hacer sus necesidades fuera.
• El uso de una arena perfumada permite al dueño del gato pasar más tiempo sin limpiar la caja. Este es un mito falso. Las arenas con perfume permiten tener a raya durante un poco más de tiempo el olor, pero solo el olor, esto no quiere decir que la caja esté limpia y que, por tanto, el dueño no necesite limpiarla. Además, hay que escoger un olor que le guste al gato.
• Las arenas minerales no son naturales. Este es otro rumor que no es verdad. Este tipo de arenas se elaboran con recursos naturales de la tierra. Si bien son inorgánicas, son las que mejor respetan los instintos de los gatos.
• Los areneros se pueden poner en cualquier sitio. Este sea, posiblemente, el mito más importante de todos y con el que más errores cometemos los dueños de gatos. Los gatos necesitan sentirse tranquilos y seguros cada vez que van al baño, por eso es imprescindible que el arenero esté alejado del sitio donde comen y duermen y que el lugar elegido sea silencioso y poco transitado. Lo mejor es evitar pasillos o zonas de la casa de las que esté constantemente entrando y saliendo gente, siendo los lugares elegidos para poner el arenero terrazas, baños o habitaciones auxiliares.