Por la falta de atención de las autoridades frente a la inseguridad que se vive en la plaza Bolívar de Armenia los directivos de la catedral de la Inmaculada Concepción se han mantenido silenciosos con relación a la incursión que hicieron los ladrones en los últimos días al templo.

Un inmenso agujero por el techo de la catedral al lado de la Galería de Arte que funciona al aire libre realizado por los ladrones la semana anterior, muestra la vía de ingreso de los delincuentes a las oficinas de la iglesia de donde se llevaron algunos artículos de valor que encontraron.

Todavía los daños materiales no han sido reparados y se observa el hueco que evidencia la entrada ilegal de los ladrones al sitio sagrado, sin embargo, el mayor daño lo viven los sacerdotes y personal de la parroquia quienes se sienten en la más completa inseguridad pese a las voces de alarma expresadas con anterioridad y las cuales no han encontrado eco.

El sacerdote y administrador diocesano Carlos Arturo Quintero no se encontraba en la catedral cuando El Quindiano quiso profundizar sobre el robo y las preocupaciones que la inseguridad genera entre quienes diariamente viven la situación, sin embargo, algunas personas en la catedral lamentaron el hecho y confirmaron que el padre ha preferido mantenerse en silencio y no formular denuncias porque no encuentra eco entre las autoridades.