Debatiéndose entre dejar a un lado el reportaje que venía trabajando hacía varias semanas o seguir buscando pruebas y corroboración de datos sin muchas pistas, el periodista mexicano Ricardo Raphael encontró en la literatura el camino adecuado y de esta forma, uniendo realidad con ficción en un equilibrio que se sostiene de comienzo a fin, le dio vida a su primera novela titulada Hijo de la guerra.

De qué trata la novela:
Esta historia nos cuenta parte de la vida de un recluso que se encuentra en el penal de Chiconautla, condenado por un delito menor. Él asegura ser Galdino Mellado Cruz, el Zeta 9, uno de los fundadores del cartel más sanguinario de México en los últimos años y que en su momento fue el brazo armado del cartel del Golfo.

Movido más por la curiosidad, un periodista (que sin duda es Ricardo Raphael) va para entrevistarse con el prisionero y con el paso de las conversaciones va metiéndose un escenario donde los límites entre la verdad y el engaño se difuminan.

Determinar la identidad de este personaje inasible, a quien envuelve el más grotesco cinismo, se convierte en un reto que lo enfrentará consigo mismo y con una sociedad que se desmorona.

Hijo de la guerra reconstruye la gran tragedia de una nación mexicana en el que la incertidumbre, el narcotráfico y la corrupción fueron el caldo de cultivo perfecto para que militares de élite se convirtieran en el mayor grupo delictivo de un país que vive los niveles de violencia más altos del mundo.

En esta novela, que se debate entre la ficción y la realidad, la literatura y el periodismo, Ricardo Raphael nos conduce por una potente historia que retrata la ruina de una sociedad dividida y herida. El autor ha realizado la autopsia de un país en descomposición y al mismo tiempo una pieza literaria de la mejor intriga psicológica.

En El Quindiano el periodista Robinson Castañeda nos cuenta en video por qué esta es una novela que vale la pena leer: