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Mascotas  |  03 noviembre de 2022  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

El cartujo, un gato tranquilo y afectuoso cuyo origen está envuelto en leyendas

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Con el cartujo, son tres razas felinas reconocidas en el mundo cuyo único color admitido es el azul, junto al korat tailandés y el azul ruso.

Los orígenes de esta raza están rodeados de mitos e imprecisiones, y no sabemos con certeza cómo se desarrolló. Sin embargo, nos encontramos ante una raza muy antigua, cuya primera referencia por escrito que lo describe y señala ya como raza felina, y no un gato común al uso, se remonta a 1558, al poema que un poeta francés, Joachim du Bellay, dedicó a su gato cartujo. Esto ya es en sí mismo peculiar, dado que era infrecuente, a diferencia de los perros, mantener a los gatos como meros animales de compañía y no como animales más de exterior que de interior, enfocados a mantener limpios de roedores las propiedades.

En los registros felinos, su origen se asocia a Francia, en concreto a los monjes cartujos, donde se dice que lo criaban en un monasterio cerca de Grenoble para mantener a los ratones lejos de su preciadísima biblioteca llena de manuscritos y de quienes obtuvieron su nombre. Sin embargo, en 1972, el prior de la Orden de los Cartujos puso en entredicho esta vinculación, dado que asegura que no existe una sola mención a la cría de gatos azules en los archivos del monasterio, que aún se conservan. Los expertos en felinos consideran que resulta bastante más plausible que los orígenes del gato cartujo estén en las regiones montañosas de Irán y Turquía, y que fueran introducidos en Francia por navíos comerciales de Oriente Medio en algún momento posterior a las cruzadas de la Edad Media.

Investigaciones de ADN realizados para rastrear la diversidad genética felina lo sitúan en la antigua Persia, pero se estima que esto tampoco es concluyente y que los resultados pueden estar afectados por los cruces realizados desde el siglo XIX con gatos persas y británicos de pelo corto para perfeccionar la raza.

El cartujo fue una raza muy popular en Francia durante siglos, sea cual sea su verdadero origen, incluso al llegar al siglo XVIII, donde, según un libro titulado “Le chat des Chartreux” de Jean Simonnet, se hizo apreciado por razones menos amables: su piel se utilizaba para confeccionar prendas de buena calidad, y su carne para preparar estofados.

Los cartujos tienen cuerpo cobby, es decir, son de huesos grandes, y muy proporcionados en longitud y altura, lo que les da un aspecto general de cubo. Tienen una maduración lenta, por lo que su desarrollo físico definitivo se alcanza hasta los 2 años aproximadamente. No son gatos que muestren una gran actividad ni requieren compañía constante, así que se considera una raza muy apta para personas de hábitos tranquilos que no les importe convivir con un felino reservado. De igual manera, aunque pueden convivir con niños y otros animales, se les deben proporcionar espacios que necesitan para sus momentos de soledad y donde puedan aislarse.

Es una raza sana, que no lleva asociada ninguna enfermedad, y el color azul puede ir desde el gris claro a pizarra intensa. Muestran mejillas muy pronunciadas, que les confieren una expresión sonriente. El color de los ojos solo puede ir desde el amarillo oscuro al cobre profundo, y cualquier vestigio de verde u otro color está penalizado.

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