Cuando decidimos tener un animal de compañía hay que tener en cuenta muchos factores. Uno de ellos es el sexo, ya que en casi todas las especies existen cambios de comportamiento entre machos y hembras, además del celo, periodo en el que, especialmente las hembras, experimentarán también cambios físicos.

Antes de elegir tener una hembra en casa, tenemos que conocer cómo es su ciclo sexual y cómo le afecta el celo en su comportamiento.

Las perras se clasifican como monoéstricas, es decir, tienen un ciclo sexual por cada época del celo, normalmente una o dos veces al año. Una cosa que debemos saber es que, igual que le ocurre a las mujeres, las perras durante su ciclo sexual sangran; la diferencia entre ambas es que el ciclo menstrual en las mujeres significa el fin del ciclo, mientras que en las perras es el inicio.

El sangrado se produce por el aumento de riego sanguíneo cuando la perra está iniciando el ciclo sexual, en vez de tratarse del desprendimiento de las paredes uterinas, como ocurre en las mujeres.

Las perras suelen tener su primer ciclo estral (así es como se llama) al cumplir los seis meses. Las razas pequeñas suelen ser más precoces, mientras que las razas grandes, hasta el año o año y medio, no entran en la pubertad.

El celo es el periodo de actividad sexual que tiene la perra, durante el cual se notarán cambios en su comportamiento y también cambios físicos. Su ciclo se divide en cuatro fases: proestro y estro, cuando está en celo; y diestro y anestro cuando se encuentra fuera del celo.

• Fase de proestro (dentro del celo): En esta fase se produce el desarrollo de los folículos ováricos y se generan estrógenos, lo que provoca cambios significativos en la perra. Podemos ver fácilmente los cambios físicos: la vulva se les empieza a hinchar, comienza el sangrado y las perras empiezan a atraer a los machos. Esta fase suele durar unos nueve días, aunque en algunas perras puede extenderse hasta los 17.
• Fase de estro (dentro del celo): En este momento hay un gran número de estrógeno en sangre, por lo que el animal se va a dejar montar. El manchado sigue apareciendo, aunque tornándose de un color más marrón. En esta fase es cuando se produce la ovulación, durando entre los cinco y nueve días, hasta los 21.

• Fase de diestro (fuera del celo): Si la perra no se ha quedado fecundada durante la fase de estro, empezará el diestro. El cuerpo de la perra se va a preparar para una posible gestación debido a los niveles de progesterona, la vulva recupera su tamaño normal y el manchado puede cesar o quedarse restos un poco mucosos. Esta fase suele durar entre 60 y 90 días y hay que tener cuidado porque algunas perras entran en estado de pseudogestación (su cuerpo se cree que está gestante pero el útero está vacío, por lo que es necesario un tratamiento.
• Fase de anestro (fuera del celo): se trata de la última fase del ciclo sexual. Suele durar unos 75 días y consiste en la época que la perrita no está activa sexualmente.

En cuanto al celo, el ciclo completo dura entre 140 y 300 días en función de cada perra, por lo que lo normal es que tengan uno o dos celos al año, como mucho.