En noviembre del año 2009 la Fiscalía de Bochum en Alemania, arrestó a 20 personas y le dio paso a una rigurosa investigación en la que estaban involucradas varias ligas de fútbol de Europa, en las que habían indicios de partidos comprados y amañados por las mafias de las apuestas.

Posterior a los arrestos y el escándalo desatado, el exfutbolista francés Michel Platini, para ese entonces presidente de la UEFA, le dio apertura al departamento anticorrupción.

En otro de los apartes de este largo reportaje, se nos narra la historia de Kevin Zhen Xing Yang, ciudadano chino, y Cici Xi Zhou, su novia. Sus cuerpos fueron encontrados el 9 de agosto del año 2008 en un apartamento cerca al centro de Newcastle, en Inglaterra. A él le cortaron la garganta mientras que a ella la mataron con varios golpes en la cabeza.

Las autoridades de inmigración inglesas declararon a los medios en ese momento, que Kevin era estudiante de posgrado, un joven amable con sus vecinos. Peros días después la Policía daría a conocer que la víctima hacía parte de una organización peligrosa e internacional donde sus miembros asistían a los partidos de fútbol de la liga inglesa y luego los retransmitían al mercado de las apuestas ilegales en Asia.

Según las autoridades Kevin traicionó a sus jefes y olvidó que los tentáculos de la mafia alcanzan cualquier rincón del planeta.

Como estos dos casos son varios los que se cuentan en el libro del periodista, investigador y escritor canadiense Declan Hill, titulado Juego sucio, fútbol y crimen organizado, publicado en el año 2010.

En sus páginas el autor nos va mostrando el paso a paso de cómo se compran y se arreglan encuentros deportivos en varias ligas de fútbol de Europa y Asia. Una metodología inquietante y por momentos peligrosa, en la que están dentro los directores técnicos, directivos, delanteros, arqueros, volantes y árbitros.

El autor en uno de los capítulos, fundamenta sus sospechas sobre la manipulación de partidos como el jugado entre Ghana y Brasil del Mundial de fútbol en el año 2006, por citar solo uno de muchos, a su vez que reclama medidas más eficientes de las instituciones deportivas y de las autoridades judiciales, para evitar que el fútbol se manche de dinero ilegal, lavado por las mafias y sobre todo que deje muertes a su paso.

Aunque el libro fue bien recibido por la crítica y poco refutado por sus protagonistas, lo más importante es que sigue vigente, en especial en esta época de futbol mundial, con decisiones arbitrarles polémicas, jugadores que casualmente no dan lo mejor de si y con la aparición de una gran cantidad de plataformas de apuestas deportivas, que aunque legales, según aparece en los comerciales, dejan mucho que pensar.

Pero las apuestas no son solo en los grandes eventos deportivos como el mundial. El fútbol colombiano no ha sido la excepción. No ha pasado un año del escándalo que no llegó a nada en sus investigaciones con el ascenso de un reconocido equipo que estaba en la categoría B.

Este es el libro recomendado, justo ahora en tiempos de fútbol mundial. Un reportaje extenso, riguroso, profundo, meticuloso y en el que Declan Hill se reafirma como una de las voces más especializadas en saber cómo operan las mafias y el mundo de las apuestas, legales o ilegales, y la forma en cómo dañan el espectáculo.

Así que si usted es fanático del fútbol, este libro le vendrá bien. Por ahora un consejo: antes de decepcionarse por derrotas de terceros, salir a destruir los estadios, poner su vida en riesgo en riñas cargadas de pasión futbolera, sepa y entienda que el fútbol, al igual que una película de super héroes, no es más que una ficción, una gran mentira. Tanto como una telenovela o incluso más. Que lo disfruten.