“Sí o sí, va a haber Metro. Sí o sí, el Metro sigue sus obras. Y sí o sí, vamos a insistir en la subterranización de una parte de la Línea 1”.

De esta manera el ministro de transporte, Guillermo Reyes, resumió las conclusiones de la reunión que sostuvieron, el presidente Gustavo Petro y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, junto con sus equipos de gobierno y representantes del concesionario de la obra.

Al término de la sesión, el ministro Reyes anunció que el Gobierno Nacional y la administración distrital acordaron realizar dos mesas de trabajo, una jurídica y otra financiera, en las cuales se analizarán los conceptos sobre la viabilidad para que un tramo de la Línea 1 del Metro sea subterráneo.

Al respecto, el titular de la cartera de Transporte precisó: “El interés del presidente es un interés de impacto urbanístico y, por supuesto, de interés público”. Por eso, “los conceptos obtenidos los compartiremos con la Alcaldía y el concesionario, pues vamos a hacer este análisis, con seriedad, con responsabilidad”.

El ministro resaltó que lo acordado en la reunión en la Casa de Nariño, no va a afectar los trabajos del Metro que se adelantan en la Calle 72 y el Patio Taller.

“El proyecto sigue adelante. Lo que estamos revisando es la viabilidad de modificar una parte del trazado de la Línea número 1. Pero cuando empiecen los trabajos, empezarán desde la zona sur”, sostuvo.

Reyes explicó que el presidente de la república quiere “un Metro que responda al impacto urbanístico en esa zona de la Avenida Caracas, una zona muy poblada, una zona que exige tener un Metro, como así lo ha presentado el presidente, que vaya bajo tierra”, y que genere una mayor capacidad de pasajeros.