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Mascotas  |  15 abril de 2023  |  12:00 AM |  Escrito por: Administrador web

El moquillo, una contagiosa enfermedad común en perros que solo podemos prevenir a través de la vacuna

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Entre las enfermedades más conocidas que afectan a los perros, además de la popular Leishmania, se encuentra el moquillo, una enfermedad infectocontagiosa provocada por el virus del moquillo canino.

Como dueños responsables, es nuestra tarea estar al tanto de aquellas enfermedades o patologías que pueden sufrir nuestros peludos, ya que conocerlas puede llevarnos a una temprana identificación y a un rápido tratamiento que evite que la enfermedad se desarrolle y cause un problema aún mayor.

El moquillo es una enfermedad que sufren sobre todo los perros domésticos, pero que también puede afectar a otras especies animales como zorros, hurones y gatos, entre otros. Esto se debe a que el virus ha evolucionado, pasando de infectar solo a perros, a afectar a otros carnívoros terrestres.

Este virus se replica en diferentes tejidos: linfoide (ganglios, sistema linfático, bazo), nervioso (cerebro y médula espinal) y epitelial (vías respiratorias, aparato digestivo, hígado, riñones, piel, tejido glandular).

Normalmente el virus se introduce en el paciente mediante inhalación, por lo que su replicación comienza en el árbol bronquial. Provoca depresión, malestar, descarga ocular y nasal mucopurulenta, tos y fiebre.

A los ocho o nueve días del comienzo de la infección, el virus continúa su réplica en el tejido epitelial y nervioso, con la aparición de nuevos síntomas como vómitos, diarrea, queratoconjuntivitis, balanceo de cabeza, falta de coordinación y convulsiones parciales o generalizadas más frecuentes.

La gravedad de la enfermedad y el alcance del tejido afectado depende del propio virus, es decir, la cepa a la que pertenezca, pero también del estado del sistema inmunitario del paciente en el momento de la infección, pudiendo ser muy grave en cachorros, perros con alguna patología o en aquellos más mayores.

La vacuna es la mejor manera de prevenir que nuestro perro llegue a padecer esta grave enfermedad de forma que comprometa su vida. Un perro vacunado puede, por supuesto, contagiarse del virus, pero con su sistema inmunitario reforzado mediante los anticuerpos aportados gracias a la vacuna, pasará el proceso de forma mucho más leve.

Si nuestro perro se contagia de moquillo y empieza a mostrar síntomas graves, lo único que podemos hacer es ponerle bajo un tratamiento de soporte para revertir los síntomas y paliar su intensidad. Para ello se administran antibióticos, antipiréticos, antieméticos, anticonvulsivantes y fluidoterapia intravenosa intensiva.

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