El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Policía Nacional, a través de la Dirección de Carabineros y Protección Ambiental, entregaron los resultados del duro golpe que permitió desarticular una organización criminal dedicada a la deforestación y el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales.

En este operativo, ejecutado en coordinación de la Policía Nacional con la Fiscalía General de la Nación, fueron capturadas 22 personas de esta estructura, entre ellos el cabecilla conocido como el “patrón” o “el viejo”, esta persona era la encargada de la logística y la deforestación del parque, los otros capturados se encargaban de la comercialización de estos recursos en los distintos municipios, inclusive se logró la captura de quienes se dedicaban a transportar el fruto de este ilícito.

Estas capturas se dan como continuidad de las fases al proceso investigativo que por más de 6 meses han desarrollado nuestros investigadores, ya en el mes de febrero del presente año se logró la captura de 9 personas en flagrancia por el aprovechamiento ilícito de recursos naturales.

“Se atacó la cadena completa que venía deforestando el parque, desde los determinadores, los logísticos y los transportadores. Por primera vez se realizaron seguimientos a través de cámara trampa, que permitieron identificar los vehículos y las personas para llegar a los determinadores. Los árboles talados eran transformados en bloques, trozas, listones y/o tablones que posteriormente eran transportados por los ríos Manso, Verde, Tigre y Sinú bajo la modalidad de choriceo”, aseguró el Coronel William Castaño Ramos, director de Carabineros y Protección Ambiental.

Por su parte, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, recalcó que esta operación “tiene que ver con el fortalecimiento institucional en territorio, la articulación con la Fuerza Pública, el ordenamiento territorial y la Paz Total. Además, le apunta a la investigación criminal que, como lo hemos solicitado en el Consejo Nacional de lucha contra la Deforestación (Conaldef), ha puesto de presente quiénes son los terratenientes fantasma que estaban deforestando el Parque Nacional Paramillo”.

Hay que anotar que con esta actividad ilícita se afectaron especies maderables amenazadas como Brasilete, Coral, Algodoncillo, Cedro, Guacamayo y Chingalé, que se encuentran en un estado de vulnerabilidad según el libro rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Esta operación es de alta relevancia para el capital natural, toda vez que el Parque Nacional Natural Paramillo es un gran ecosistema para el amortiguamiento de los efectos negativos producidos por el cambio climático de la regulación hídrica regional, así como también es vital para la fauna silvestre que habita en él, donde podemos encontrar osos de anteojos, pumas y jaguares, población de animales amenazados por la cacería indiscriminada, la deforestación y la fragmentación de su hábitat, contribuyendo de igual manera a la supervivencia de la población local de las cuencas de los ríos Sinú, verde, Tigre y Manso.

Al respecto, el director de Parques Nacional Naturales, Luisz Olmedo, destacó que la biodiversidad que contiene este parque provee el agua necesaria para el consumo, la agricultura y la energía de la región, por lo tanto, “estamos impulsando la estrategia de acuerdos de conservación con las comunidades locales y todos los actores en los territorios, hemos establecido 50 acuerdos con comunidades de San Juan de Ure para restaurar y conservar”.

Finalmente, la desarticulación de este grupo delincuencial común organizado contribuye a reducir los índices de deforestación, ya que según las investigaciones estaban dedicados al acaparamiento de tierras mediante la tala indiscriminada de bosques primarios y secundarios para la colonización y posterior praderización, cultivos ilícitos y minería ilícita. Esta organización estaría lucrándose anualmente por más de 18.000 millones de pesos anuales, aproximadamente.

El Parque Nacional Natural Paramillo

Este Parque tiene una extensión de 504.014 hectáreas que conservan ecosistemas de selva húmeda tropical, planos inundables, bosques andinos y subandinos, humedales y páramos. Está ubicado en la jurisdicción de Córdoba y Antioquia en los municipios de Tierralta, Puerto Libertador, Montelíbano, San José de Uré, Ituango, Dabeiba y Peque.

En esta área protegida nacen los ríos Sinú, Manso, Tigre, Esmeralda y Verde que conforman la subzona hidrográfica del alto Sinú; los ríos San Jorge, Sucio, San Pedro y Uré que conforma la región hidrográfica del alto San Jorge.

Es la décima área protegida más grande del país, representa el 4% del área del territorio nacional y tiene una importancia geoestratégica gracias a la influencia que tienen sobre ella las regiones naturales del Caribe, Andina y Pacífica. El Parque es un gran reservorio de biodiversidad y se estima que en un área no menor al 10% de su extensión, pueden encontrarse hasta 1.436 especies de flora y fauna y al menos 20 de ellas, se encuentran en la categoría de amenaza a nivel mundial.