Tras el anuncio oficial de la Emergencia económica, social y ecológica en La Guajira, la ministra de Ambiente y Desarrollo sostenible, Susana Muhamad, explicó las razones que desde el sector ambiente sustentan esta declaratoria y los escenarios climáticos que enfrenta el país con la presencia del fenómeno de El Niño en el país.

El Decreto 1085 de 2023 que durante 30 días le permitirá al Gobierno Nacional adopta medidas y dispone recursos para conjurar la crisis que afronta el departamento, debido entre otros eventos climáticos a la sequía y el desarrollo del fenómeno de El Niño, quedó consignada la atención de manera inmediata de la crisis que vive La Guajira tanto en el área urbana como en la rural, a través de medidas en todos los sectores y niveles.

Las medidas que desde el sector ambiente se van a implementar en los 15 municipios del departamento priorizan el uso del agua y la preservación del caudal ecológico, para lo cual se revisarán los usos actualmente concesionados con el propósito de tener caudal suficiente para la provisión de consumo humano, colectivo o comunitario y los usos agropecuarios para la seguridad alimentaria.

Así mismo, frente a los escenarios pronosticados por los efectos de cambio climático y su variabilidad, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, señaló que es necesario fortalecer los sistemas de monitoreo ambiental en La Guajira, con el objeto de ampliar el seguimiento de las condiciones climáticas que originaron la declaratoria de Emergencia en articulación con el sistema de alerta temprana.

"Hay condiciones dadas por el cambio climático que generan una incertidumbre sobre qué tan largo puede ser el efecto de sequía sea porque estamos en Niño o porque tengamos en los cinco años siguientes unas condiciones climáticas que nos llevan a dar una primera alerta", dijo.

También señaló que al sector ambiente le corresponde medir constantemente cómo están los caudales y gobernar las concesiones de agua para que la primera prioridad sea el caudal ecológico y el consumo humano. “En el marco de la emergencia, sacaremos unas disposiciones que van a mantener a través de la autoridad ambiental las concesiones de agua de forma que el consumo humano nunca se vea afectado”, explicó.

Al respecto, la ministra aseguró que el Gobierno calculó que hay suficiente agua para el consumo humano y la agricultura. En promedio, hay un gasto de cuatro metros cúbicos de agua por segundo.

“Necesitamos hacer un uso más eficiente del agua en la agricultura y distribuirlo mejor, si en un momento de sequía el caudal se baja demasiado lo primero que se prioriza es el consumo humano”, mencionó.

Radiografía climática en La Guajira

De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, hay un 98% de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años sean los más cálidos jamás registrados precisa que nos enfrentaremos a un ambiente propenso para el desarrollo de eventos extremos, sin precedentes en la escala climática.

En el primer semestre del 2023, las lluvias en el departamento de La Guajira estuvieron por debajo de lo normal, entre el 40% y el 80% del total de precipitaciones para la época.

“Las condiciones de El Niño ya están y las condiciones se sentirán con más fuerza a partir de del último trimestre de este año. Un llamado a alcaldes, gobernadores, a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y a todos los sectores aún estamos a tiempo para prepararnos. Hay tiempos de lluvia en algunas regiones del país es hora de almacenar esa agua en los bancos municipales de agua porque ya están las condiciones, pero los efectos se empiezan a sentir con más fuerza a final de año y comienzo de 2024", explicó.

“Con la emergencia debemos preparar toda la logística de aquí a fin de año para atender el déficit de agua. Durante la sequía no debe haber comunidades sin acceso al agua” aseguró Muhamad.

Ante este diagnóstico y como parte de las acciones que incluye la declaratoria, la ministra manifestó que “la represa del río Ranchería cambia la prioridad del uso del agua en La Guajira, se privilegia el caudal ecológico de los ríos, el uso del agua para las comunidades ribereñas y el consumo humano para todo el departamento. Esta represa era destinada para la agricultura, ahora pasa a tener una prioridad para suplir al departamento de agua potable”.

Se hace necesario generar un análisis de las condiciones y usos de los recursos naturales como línea base a considerar para la disposición de proyectos de exploración y generación de energías de fuentes no convencionales solar, eólica por lo que se podrán modificar las responsabilidades y los procesos de evaluación control y seguimiento ambiental a estos proyectos, sin que en ningún caso se considere o implique una flexibilización de estándares ambientales y el trámite prioritario para las licencias y permisos ambientales de proyectos de transición energética.

Estas medidas le permitirán al Gobierno Nacional adelantar de manera concreta la atención de la problemática ambiental, la escasez de agua y el desarrollo de procesos de transición energética justa.

Toda la información recogida en campo, sumada al conocimiento de las comunidades, serán parte de la elaboración de la Evaluación Ambiental Estratégica del departamento de La Guajira con efectos vinculantes para la gestión ambiental del territorio.

De acuerdo con la jefe de la cartera de ambiente se trabajará con las comunidades de La Guajira, la Sierra Nevada y la Serranía del Perijá para mantener los caudales de los ríos que son claves y que se bajan de forma dramática con el fenómeno de El Niño.

“Hay un pacto que se generó entre el Gobierno y el pueblo wayuu en el marco de la visita a La Guajira y es respetar su sistema normativo, de autoridades y trabajar de la mano en la transición energética justa, pero haciéndola de manera respetuosa y responsable. El pueblo wayuu será socio de los proyectos lo que convertirá a La Guajira en el primer territorio 100% abastecido con energía limpia”, puntualizó Muhamad.