Los embajadores de Francia, Gautier Mignot, y Michael Bock, de Alemania, coincidieron en advertir sobre las dificultades por las que pasa el proceso de paz en Colombia, pero se mostraron optimistas en la superación de las mismas en el transcurso del tiempo. Ambos insistieron en la necesidad de la participación de la sociedad civil en el proceso de la consolidación de la paz en el país y dijeron que sus gobiernos han apoyado y apoyan esta apuesta del gobierno y la sociedad colombiana por la paz. Los diplomáticos participaron en la universidad del Quindío en el foro denominado Poder, Conflicto y Reconciliación en Francia y Alemania, donde, además de los embajadores estuvieron los profesores Gisela Cramer, de Francia, Pierre Thomas de Alemania, y José Manuel Pérez Bravo, de la universidad del Quindío. El foro se realizó bajo la coordinación del cónsul honorario de Alemania para el Eje Cafetero, Nolbert Pudzich.

Los profesores de los tres países hablaron sobre las poderosas razones que tuvieron las dos naciones para la consolidación de la paz en estos territorios, después de las dos guerras mundiales, así como su decisiva posición para la creación de la Unión Europea. Al final, miraron desde esta perspectiva la comparación de la paz en los dos países europeos y la paz en Colombia, coincidiendo en que se trata de casos muy distintos, pero donde se puede insistir, para Colombia, en consolidar el proceso buscando fortalezas en la participación de la sociedad civil, cuidándose de las ideologías populistas y nacionalistas.

Por su parte, el embajador alemán Michael Bock, dijo también en rueda de prensa que el proceso de paz en Colombia había tenido un trabajo titánico, hasta llegar a la firma del acuerdo de paz, lo que era un resultado muy significativo para el país.

Advirtió que para alcanzar la paz, después del pos acuerdo, pueden pasar décadas. El diplomático le pidió, desde Armenia, al gobierno del presidente Santos, que garantice la seguridad que los líderes sociales requieren. Dijo que el asesinato de los líderes en el país se ha convertido en uno de los problemas más grandes del acuerdo. “Es uno de los problemas más grandes del país, nosotros la comunidad internacional estamos criticando lo que está pasando, por eso estamos apoyando al gobierno para que mejore la protección de estos líderes”, sostuvo el embajador Michael Bock.

Bock participó ayer en la inauguración de la sede del consulado de Alemania en el Eje Cafetero, ubicado en el nuevo Mall del Río, sobre la avenida Centenario. El cónsul honorario de Alemania para el Eje Cafetero Norbert Pudzich dijo que con esta sede la embajada mejora las condiciones de atención al público. Reiteró que el consulado, con sede en Armenia, amplía las oportunidades de intercambio de experiencias culturales, científicas y económicas, tanto para la gente de esta región que quiere viajar a Alemania, como para la gente de este país que planea venir a los departamentos del Eje Cafetero.