El Presidente de Camacol Quindío César Augusto Mejía Urrea dijo que aquí está ocurriendo un fenómeno muy grave con relación al desempleo que subió 2.5% respecto al año anterior, según la reciente medición, mientras que en las 13 ciudades importantes del país no ocurrió lo mismo.

Explicó preocupado que la situación afecta a los constructores y a otros sectores de la economía para quienes las condiciones se han puesto muy complejas debido a que hay una inseguridad jurídica total y que los empresarios tienen miedo de invertir.

Dijo que la situación es de completa incertidumbre por cuanto, el que invierte no sabe que le pueda pasar de un día para otro y mientras no exista seguridad jurídica, mientras no sepan cómo van caminando y hacia donde, es muy difícil trabajar.

Apoyo

Mejía Urrea, pidió apoyo para el sector privado, señaló que se necesitan reglas de juego claras para todos, lo que ayudaría a disminuir el alto índice de desempleo que afecta a la región.

Al ser preguntado sobre el convenio con el alcalde que dio pie para que la directora de Planeación Municipal denunciara al mandatario Álvaro Arias en la Procuraduría, el presidente de Camacol dijo que no lo entiende.

“Sinceramente, las acusaciones fuera de las de índole laboral, son relacionadas con una información que el alcalde pidió se entregara a Camacol, sobre predios en la avenida Centenario, para conocer a fondo el problema y buscar entre todos, la solución, se trata de documentos del Igac, que la entidad estatal autorizó entregar al gremio constructor, por eso no entiendo la denuncia de la directora de Planeación”, explicó Mejía Urrea.

En cuanto a las licencias de construcción, señaló que “si están expedidas legalmente y nadie las ha demandado, el alcalde no tiene argumentos para suspender las obras, esto es raro yo no he podido entender esa denuncia”.

Descontaminar

Admitió que se debe empezar a trabajar en la manera de descontaminar las quebradas, pero no es que la contaminación se produzca por un solo sitio, ocurre por todas las zonas de Armenia que vierten al alcantarillado y de este a las quebradas.

Dijo que las obras de construcción en Armenia han disminuido considerablemente como consecuencia de la inseguridad jurídica y de la baja demanda de vivienda, al punto que el Quindío muestra las peores cifras en Colombia, en cuanto a mayor cantidad de proyectos sin vender y en dificultades para los constructores de Armenia, es decir que hoy la construcción esta frenada en el Quindío.

Advirtió que aquí no se está construyendo vivienda para las clases más necesitadas, no se está haciendo de interés social, por lo tanto, van a aumentar los costos de los arriendos en zonas de estratos 1, 2 y 3, afectando a los que menos ingresos tienen.