Por David Stevens Vasco Arbeláez

En Teatro Azul hablamos con Adrián Ayrala que es el director de África, el grupo argentino invitado al 17 Festival Internacional Artes • Armenia, que en esta oportunidad trae la obra teatral La Jauría de las Damas, una puesta en escena con alto contenido de humor ácido, sátira y drama que aborda temas políticos, religiosos, metafísicos, y se presentará en Teatro Azul el miércoles 19 de septiembre. Esto fue lo que nos contó.

¿De qué deseo nace La Jauría de las Damas?

En mi juventud y adolescencia siempre que iba al cine, veía que los espectadores malos se regocijaban con el triunfo reiterado del “bien” y entonces, ¿qué pasa con los espectadores insatisfechos? ¿Aquellos que quieren ver que el asesino no sea atrapado o que nunca encuentren al secuestrador?. Es que el cine norteamericano acostumbró a las audiencias a que tenía que ganar siempre el “bien”, de personajes con roles muy definidos, siendo “buenos” y “malos” casi que sin justificación. Esa postura nunca me abandonó, entonces cuando me enfrenté al proceso creativo, al texto de La Jauría de las Damas, dije: “los protagonistas van a ser villanos, los héroes van a ser aludidos en la obra, pero los protagonistas serán villanos”, es un encuentro de villanos.

¿Podríamos estar hablando de una apología al mal?

No, no es una obra que haga “apología al mal”, no, más bien hace referencia a una clase de pesimismo existencial… Allí hay personajes muy factibles en la realidad, obvio no con las fachas o la imagen de estas gárgolas, pero son demasiado factibles, pues en el mundo hay villanía, el teatro nos permite estas catarsis y mostrar los ridículos, pero no es una apología, aquí planteamos villanos que existen, que están, y son demasiados y siguen estando?

¿Pesimismo existencia? ¿Cómo funciona eso en La Jauría de las Damas?

Sí, me identifico con una frase que dice: “los pesimistas, son optimistas bien informados”, perdimos la inocencia, no miramos al mundo inocentemente, pero cuando miramos a futuro vemos dureza, porque estamos bien informados, no somos amargos, somos optimistas sin la inocencia del utópico, eso es La Jauría de las Damas, un espejo de la realidad, que es dura.

Entonces, en sí, ¿con qué se encontrará el público en la función de mañana?

Si les decimos que es un drama, pues estaríamos mintiendo… quizás el núcleo, duro, sean asuntos duros, dramáticos, pero pasados por un humor ácido y la forma de comunicarlo, son asuntos que me interesan, convicciones que defiendo. La trama es complicada, es un batido de muchos gustos en algo muy compactado; todo sucede en una estructura realista… no, con personajes reales… no, mucho no puedo contar, pero si digo que son personajes que se presentan a sí mismos… o mismas… por la ambigüedad de los personajes, como gárgolas de la distopía, de la destrucción y se jactan de ser “lo más destructivo” que pueda concebirse. Terminan siendo brutalmente ridículas.

El director de la obra es quien imprime el sentido de la misma, ¿cuál es el suyo, qué asuntos lo llevaron a escribir La Jauría de las Damas?

Desde hace muchos años no entiendo el teatro solo desde un componente estético, también desde un componente ético; yo en lo personal siento un compromiso de poner, me juegue como me juegue, poner mis banderas y mis convicciones en el escenario, convicciones que, evidentemente, componen dimensiones muy importantes en La Jauría de las Damas.

¿A qué clase de convicciones se refiere?

Sobre todo políticas, pero no solo en el contexto argentino, sino en el latinoamericano, porque a lo largo de este continente han sucedido, y suceden todavía, acontecimientos muy semejantes como lo es el caso del florecimiento de las dictaduras hace unas década, hasta el ultra-derechismo y el neoliberalismo salvaje que sufrimos hoy. También convicciones respecto a asuntos religiosos, metafísicos y no-metafísicos.

Por otro lado, ¿Por qué un grupo de teatro argentino decide llamarse África?

Hace algunos años, un entrenador de teatro, por allá en 2006, hizo una referencia antes de entrar al ensayo, una pregunta: ¿qué tipo de safari desean iniciar hoy? Un safari al África o a Disney, en el primero uno puede planearlo todo pero pueden no suceder o suceder otras cosas, en cambio, en el safari a Disney estaba garantizado que a las 2:15 de la tarde el hipopótamo aparecía… Obvio creo que elegimos, todos, el safari del desafío, del riesgo, el safari al África… Pero tuvimos el problema de que la palabra “safari” era un poco agresiva y no nos identificaba, así que solo lo dejamos África.

¿Quiénes componen África?

Fernanda Marisa Aquere es nuestra productora y vestuarista; Ariel Leandro Gaspoz es el iluminador; María Susana Formichelli, Marisa Alejandra Ramírez, Najla Salomé Raydán Raydán y Adriana Beatriz Rodríguez que son actrices fantásticas. Por último mí persona, Adrián Ayrala, actor, sonidista y director.

Invitemos pues al público para que venga a ver La Jauría de las Damas.

Bueno, los invitamos a ver este miércoles 19 de septiembre en Teatro Azul una producción que es tremendamente argentina, que no le cambiamos nada de nuestra argentinidad, pero que tiene asuntos tan universales que, en la Jauría de las Damas, nuestros amigos queridos del Quindío los van a entender, así que vengan a pasar un rato agradable con este humor ácido que incluso, puede llegar a conmover. Un agradecimiento a Teatro Azul y todo lo que significa, esto es un sueño para nosotros, estamos muy felices. En nombre de África queremos agradecer también a quienes hicieron posible que estemos aquí como lo es la Universidad Nacional del Litoral, a Roberto Schneider, Espacio Santafesino, al gobierno de la Ciudad de Santa Fe que declaró esta obra de “interés cultural”, también a Jorge Gen, muy comprometido con los temas sociales.