Por David Stevens Vasco Arbeláez.
Héctor Jiménez inició haciendo teatro en Baja California, uno de sus maestros fue Ángel
Norzagaray que en la actualidad es uno de los nombres más relevantes en la escena
contemporánea mexicana. En el año 2000 viajó a Ciudad de México tras el sueño de llegaral cine y luego de idas y venidas por las tablas de teatro, llegó a la pantalla grande con una película titulada Voces Inocentes. Su última película, Nacho Libre, que es una producción americana lo catapultó al cine de Estados Unidos y en la actualidad, se encuentra trabajando con la serie de televisión “Run Coyote Run” (Corre Coyote Corre), que es la primera serie original en español que produce Fox Latinoamérica.
 

Él estará presente hoy en las tablas de Teatro Azul haciendo gala en el cuarto día del
Festival Internacional de Artes Armenia presentando la obra “Conejos en el Valle de la
Muerte”, todo un montaje con una tremenda carga actoral donde tres personajes se debaten entre temas éticos sobre la muerte. En esta entrevista nos cuenta sobre la obra, su vida y las sensaciones que le deja venir a la ciudad.
¿Qué temas se tratan en Conejos en el Valle de la Muerte?
Conejos en es una obra que nos plantea una distopía, donde se habla a cerca de una ficción en la que existe la posibilidad de transferir las enfermedades de un cuerpo a otro a través de una máquina, pagando. Así que en pocas palabras la obra plantea un problema ético al respecto de un procedimiento médico, pero a la vez, y considero que esto es lo más fundamental, trata de la fraternidad, el amor, de los amigos y pues, de lo doloroso que puede ser aprender a dar el paso a la muerte.
¿Es un drama puro y duro?
No, Conejos en el Valle de la Muerte no es un drama como tal, tiene muchísimo humor, un humor negro, de sarcasmo, no se trata de que esto se vuelva un melodrama, es como en la vida que es ligera y que hay bromas, nada más que el drama transcurre, también, como en la vida.
¿Cómo se origina la obra y en qué momento deciden hacer el montaje?
Conejos en el Valle de la Muerte es una obra de teatro escita por Daniel Serrano que ganó el premio a mejor dramaturgia del libro Sonorense, que fue publicado en 2017 junto a otras categorías ganadoras. Pues bien, este texto me lo mandó Daniel en 2016 y me gustó, así que convoqué a un grupo de actores de baja California entre ellos el maestro Ángel Norzagaray para que nos dirigiera el montaje, es como un reencuentro de amigos que trabajamos hace mucho tiempo pero que cada uno tomó su rumbo, pero no reencontramos con esta obra.

Sobre los personajes:
En escena entran tres personajes. Son dos abogados y un tercero que entra a jugar un papel fundamental en el desarrollo de la historia. El primero de ellos está en contra de la
transferencia y argumenta que la vida tiene un curso natural que no se debe alterar y el otro abogado, que está legislando la ley y que presenta argumentos a favor del procedimiento. El tercero es quien propone la disyuntiva en una trama llena de peripecias dramáticas sustentadas en el amor, la amistad y la muerte.
¿Cuál es su papel allí y quién más lo acompaña en escena?
Interpreto a Gerardo, soy el contrapunto en la obra, el personaje que los mete en la
disyuntiva, los manipula a ambos, al que le pasa el problema. En escena encontrarán,
además de este servidor, a Juan Manuel Raigoza y Abel González, que encarnan a los
abogados.
¿Nos hablaría del montaje en escena, la estética de la obra?
Claro que sí, es algo muy limpio, bonita, es muy sencilla, un solo elemento escenográfico, casi que toda la puesta en escena está recargado en lo actoral, con un vestuario muy limpio y una iluminación también muy sencilla. No hay trastos, paredes, solo un sillón, eso es todo.
¿Por qué llamar la obra, Conejos en el Valle de la Muerte?
Es por el Valle de la Muerte de California, porque en algún punto pues, el personaje, quiere ir allí, solo por eso, por una posición geográfica.
Hay una anécdota que cuentan aquí en Teatro Azul y es que usted, en sus inicios,
siempre decía que iba a llegar a Hollywood y nadie le creía… pero lo logró
¿Cómo lo hizo?
(Risa) Sí, bueno, todo mundo se ría de mí cuando decía que iba a ser actor de Hollywood. Lo que pasó es que crecí en Tijuana, en la frontera y cuando uno voltea y ve, lo que uno sueña, lo que uno quiere hacer, lo ve distante, lejos, de repente la gente de mi rededor me trataban de loquito cuando les decía que “iba a hacer cine en el extranjero y que iba a ser un extranjero el que me daría mí primera oportunidad”. Yo no sé si uno decreta las cosas, pero en mi tercera película aquí en México vino una extranjera que me dijo: “eres tú” y entonces hice “Nacho Libre” y ahí voy. Es cuestión de luchar por los sueños, las cosas no llegan solas, hay que trabajar para ello.
Sobre las sensaciones del Festival Internacional de Artes Armenia.
¿Qué expectativas tienen?
Estoy muy contento de regresar a Colombia, me encanta el país, y mucho más venir a
trabajar con un festival que lleva 17 años de continuidad, entiendo que sostener este sueño es un esfuerzo de muchas personas en Teatro Azul, así que estamos muy contentos de ser parte de la programación y conocer a Armenia, estamos muy entusiasmados porque es la primera gira internacional de la obra Conejos en el Valle de la Muerte.
¿Alguna invitación al público quindiano?
Totalmente… los invitamos a todos, a toda la gente linda del Quindío a que no se pierdan nuestra función hoy viernes a las 7:30 de la noche en Teatro Azul, es una obra que no es para niños, no hay nada obsceno dentro del espectáculo, pero sí se dicen palabrotas, para que lo tengan en cuenta. Fuera de eso la obra es para el disfrute de adolescentes en adelante, los esperamos a todos.
Para mayores informes sobre funciones, programación y boletería, llamar a los teléfonos 7-45-07-09 y al móvil 318-789-95-82.