Es un error, faltando siete meses para terminar el mandato, que el gobierno municipal se meta en las honduras de tramitar un proyecto de acuerdo para que se autorice a su alcalde a hacer un empréstito por $60.000 millones de pesos para obras públicas. Sería como si se repitiera la historia de valorización, que se contrató en el último mes del gobierno de la exalcaldesa Luz Piedad Valencia, y resultó un fiasco. El tema del empréstito se ventiló a finales del año pasado, pero se descartó hace unos dos meses. Sin embargo, en la cabeza de algunos funcionarios, y también concejales, la idea sigue rondando. Queremos decir que ese es un error, hay que descartarlo del todo, y dejar tranquilas las finanzas del municipio, aporreadas de por sí por el tema de valorización, para que su recuperación empiece a forjarse y el próximo gobierno tenga maniobrabilidad y pueda empezar a solucionar los problemas generados por los malos gobiernos de los últimos años.

Milimetría política

El gabinete del alcalde Óscar Castellanos ha sido confeccionado con la milimetría de las campañas políticas. Cada secretaria de despacho, cada director de departamento, cada contratista representa un interés político determinado para la presente campaña electoral, y amarrados a la próxima campaña para Congreso de la República. Y ha quedado claro el asunto: a todo el mundo en la alcaldía se le está avisando que los candidatos a alcaldía y gobernación son fulana y zutano, léase Piedad Correal y Roberto Jairo Jaramillo. La idea es que si Óscar logra gobernador y alcalde, el compromiso de estos es que lo lleven a la Cámara de Representantes. Para la mayoría de los políticos locales, concejales, ediles y funcionarios de la alcaldía, esta apuesta está clara. La preocupación que existe es el cansancio electoral del pueblo quindiano con este tipo de estrategias, pasadas por la corrupción y el desgreño administrativo.

¿Liberalismo en disidencia? 

En los cafés de la plaza Bolívar de Armenia se comentó el sábado pasado, luego de conocerse que la Dirección Nacional Liberal entregará el aval de ese partido para gobernación del Quindío a Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, que varios líderes regionales harán rancho aparte en las elecciones de octubre. Y lo hará no por Roberto Jairo, sino por el método de escogencia del candidato: volvió el bolígrafo a escoger candidatos. Lo harán porque se desconocieron los procedimientos democráticos: consulta popular, encuesta, convención del partido, etc. Los principales disidentes serían el diputado Jorge Ricardo Parra, que lo había anunciado la semana pasada en el programa Despierta Quindío de la Súper Estación Latina, y el representante a la Cámara Luciano Grisales Londoño. Se espera que el martes se conozca el documento del aval, según lo ha dicho el propio Roberto Jairo. Y, ahí, se verá ‘cómo tiran las cargas’.