La junta ciudadana conformada por diversas personas de Armenia, especialmente comerciantes, para defender el área peatonal de la plaza Bolívar, la calle Real y el parque De Sucre, decidió bajar del alto pedestal donde se encuentra la estatua de El Libertador Simón Bolívar. La idea es que la estatua tenga mayor presencia entre el público, pues en el pedestal que se halla pasa desapercibida. Por lo menos dos metros más baja quedará la estatua de Bolívar, pero ubicada en el mismo sector, costado nororiental de la plaza.
 

Subir al cafetero 

Mientras se baja la estatua de Bolívar en la plaza principal, también la junta ciudadana resolvió subir la escultura del arriero o cafetero que está ubicada sobre la calle Real, entre calles 18 y 19. Esa estatua estuvo durante mucho tiempo en un pedestal en el parque Cafetero, pero fue trasladada para la calle Real, pero sin el pedestal, lo que la hace muy vulnerable. Por esta razón, se construirá un muro de por lo menos un metro y medio para subirla.
 

Luciano con De la Calle y Gaviria 

Pleno respaldo al candidato presidencial Humberto De La Calle y al director de la colectividad roja César Gaviria Trujillo brindó el representante a la Cámara Luciano Grisales Londoño, durante el encuentro directivo realizado en Bogotá para la evaluación de los resultados electorales del 11 de marzo. El congresista electo para su segundo periodo legislativo recordó que desde el primer momento brindó su apoyo a De La Calle por sus cualidades de estadista, ecuanimidad y experiencia para sortear con entereza los más complejos desafíos del país. Grisales Londoño invitó a la unidad del partido, a la mesura y al equilibrio producto de una reflexión razonada y soportada en los principios liberales. “No queremos ni estamos interesados en dividir el partido. Por el contrario, creemos que el éxito de una colectividad política depende de su estructura, de su unidad, de su organización” añadió. En su intervención ante los líderes de la colectividad, el representante quindiano fue crítico con la actual situación del partido. “Nunca los cálculos electorales pueden estar por encima de las plataformas programáticas, porque puede ocurrir que esos cálculos terminen por desdibujar la realidad. El liberalismo que aprendí y que profeso es una filosofía que se construye día a día, que se lucha en cada momento” dijo. Precisó que le “preocupa que el partido liberal hoy no esté hablando de los temas que espera y necesita el país. El liberalismo, salvo contadas y honrosas excepciones, no está hablando como colectividad de democracia, de medio ambiente, de los jóvenes, del avance de la agricultura, del desarrollo sostenible”. “Más aun, a falta de una estrategia adecuada, el partido ha dejado a sus líderes a la deriva. En las regiones no sentimos el apoyo del partido, no reconocemos su respaldo, pero tampoco nos sentimos oídos en el propio seno de la Dirección Nacional Liberal” enfatizó. “Si queremos que el partido regrese al poder es necesario que concitemos las voluntades, al menos de quienes nos reconocemos como liberales. Sin embargo, a veces pareciera que el liberalismo ha quedado vaciado de sentido; que no nos interesara volver al poder como la fuerza de la transformación de Colombia” advirtió el representante quindiano. “Creo que hemos terminado en un escenario en el que muchos pretendidos liberales, de soslayo, enmascaran su perfidia al vender su apoyo al mejor postor. Ante esa realidad a mí me parece que colectivamente debemos definir nuestra posición” enfatizó.