La exalcaldesa de Armenia Luz Piedad Valencia no ha dejado su camándula un instante de sus últimos quince días, en el juicio que se le inició por la presunta defraudación del fisco municipal a través de la contribución de valorización. Se le ha visto siempre sentada, mucho más delgada, con el cabello recogido en una ‘cola’, con la cabeza agachada, los ojos cerrados y con la camándula en la mano, al parecer, siempre rezando. Este lunes, mientras la jueza leía y explicaba su libelo con relación a la petición de la defensa de darle el beneficio de detención domiciliaria, la exalcaldesa estaba sumida en su tristeza, pero también concentrada en su camándula y en sus rezos. Infortunadamente para ella, de nada sirvieron sus rezos, porque la jueza decidió enviarla a prisión intramural, lo que se traduce en la cárcel Villa Cristina de Armenia, a donde irá hoy, seguramente, luego de que se resuelva la apelación que interpuso el abogado defensor.

La flacura de Pacho 

Otro de los hechos que se notan en la sala de audiencia del Palacio de Justicia donde se juzga a siete implicados en el caso de la defraudación de valorización de Armenia, es la flacura de Francisco Javier Valencia, esposo de la exalcaldesa Luz Piedad Valencia Franco. En los quince días de prisión en los calabozos del CTI, su cuerpo se ha venido deteriorando de forma significativa, según lo relatan todos aquellos que han asistido sin falta a la audiencia. El abogado de ‘Pacho’ solicitó el beneficio de detención domiciliaria, argumentando precisamente que su apoderado padece de una diabetes mellitus severa. Y se le nota. La delgadez de ‘Pacho’ es impresionante, dicen periodistas y otras personas que acuden a la audiencia. Como se sabe ‘Pacho’ es uno de los implicados a los que no se les concedió el beneficio de detención domiciliaria y, por tanto, hoy mismo podría estar en la cárcel San Bernardo de Armenia.

La claridad de la juez 

Otro hecho que resalta en la audiencia que venimos comentando es la claridad jurídica de la jueza segunda penal municipal con función de control de garantías, Olga Patricia Cáceres Loaiza, quien este lunes les dio una verdadera cátedra de administración de lo público a los asistentes a la sala de audiencias. Una cosa que dejó clara la señora jueza es que si bien todos los jefes de las administraciones públicas pueden delegar funciones en sus subalternos, son ellos, los alcaldes y los gobernadores, los responsables directos de las acciones encaminadas a favorecer o no a la población que los eligió. La jueza conoce por dentro la administración municipal de Armenia, tanto que trabajó al lado del exalcalde Álvaro Patiño en el período 1998-2000, como secretaria privada.